Sr. Director:
La noticia política de la semana en América Latina fue sin lugar a dudas las elecciones presidenciales mexicanas. México es la segunda economía de la región, por lo tanto,  lo que allí sucede, es relevante para vida de todo el hemisferio.

Para comprender más acabadamente los acontecimientos, me puse en contacto con Lisandro Devoto , quien es Licenciado en Relaciones Internacionales y actualmente se encuentra estudiando un Doctorado de Investigación en Ciencias Sociales con Mención en Ciencia Política en FLACSO-México.

Mi primera pregunta estuvo vinculada a las posibles repercusiones para la política exterior mexicana de la victoria de Enrique Peña Nieto. Al respecto Devoto sostuvo que no se esperan grandes cambios. Lo predecible sería que el PRI (Partido Revolucionario Institucional), partido de Peña Nieto, de continuidad a la política exterior sin mayores modificaciones y sin acercamientos especiales a los gobiernos de izquierda de América Central y del Sur.

La política exterior mexicana mantendrá un alineamiento y cooperación con los Estados Unidos. El entrevistado recordó que siempre existen tensiones entre Washington y el DF, y que no debemos olvidar que estos dos países comparten 3000 kilómetros de fronteras y que en Estados Unidos residen nada más ni nada menos que 12 millones de mexicanos.

La agenda entre ambas naciones es muy intensa y atañe a un sinfín de asuntos, es por esto que si bien la cooperación se mantendrá no se descartan desencuentros relativos a aspectos particulares. Devoto remarcó que el mercado de los Estados Unidos es estratégico para la vida económica mexicana y que es por esto que no es de prever una modificación en las grandes líneas de política comercial. De hecho hasta se podría haber aventurado un futuro sin cambios trascendentales inclusive si la izquierda (López Obrador) hubiera ganado las elecciones.

El segundo tema a tratar durante la conversación estuvo también vinculado a la política exterior mexicana, pero en esta oportunidad no tanto a la proyección sobre la región sino más bien a nivel global.

En relación a este tema el entrevistado describió como protagónico el rol de México en el G20, organización que tuvo su última cumbre en la ciudad mexicana de Los Cabos y de la cual México ocupa la presidencia "pro témpore". También Devoto remarcó el protagonismo internacional de Calderón y el sistemático apoyo que el saliente mandatario recibió por parte de Barack Obama durante su gestión, donde mantuvieron entre dos y tres reuniones bilaterales anuales.

Al momento de consultarle sobre las similitudes y diferencias entre la posición internacional de México y Brasil Devoto describió las diferencias entre una y otra. Brasil se encuentra en América del Sur, es el país más poblado, extenso y con el PIB más alto del subcontinente, lo que sumado a una política exterior con claras ambiciones globales transforman a Brasilia en un claro líder regional de proyección internacional.

Mientras tanto la situación geopolítica de México es diferente, situado en América del Norte, ocupa el tercer lugar en importancia regional lo que de alguna forma limita su capacidad de liderazgo. De todas formas, la agenda de México siempre es intensa, y en los últimos años ha profundizado su interés en los asuntos de América Central, región con la que comparte los problemas relativos al Crimen Organizado.

La relación con China también es un asunto que deberá seguir el nuevo gobierno, ya que el gigante asiático es un claro competidor en la producción de las manufacturas que se dirigen a los Estados Unidos. El último aspecto mencionado por Devoto en torno a la relevancia de México a nivel global giró en torno a la candidatura del Gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, a la presidencia del FMI (finalmente no concretada, como podía preverse), y el rol de José Ángel Gurría como Secretario General de la OCDE.

A modo de conclusión el entrevistado definió la posición mexicana como la más relevante dentro de América Latina luego de Brasil. El último tema analizado fue quizás el más relevante para la vida del ciudadano común, el complejo asunto de la seguridad y el Crimen Organizado en México. Mi pregunta fue la siguiente: ¿Se pueden esperar cambios en la política del Gobierno Federal contra los carteles del narcotráfico? Devoto contestó que en el corto plazo no veremos cambios.

Peña Nieto no alterará la actual situación, y las Fuerzas Armadas seguirán interviniendo en la lucha contra el crimen organizado. Durante la campaña el presidente electo había sostenido que dentro de las posibilidades retiraría al ejército de los lugares que fuera posible para poder así combatir al narcotráfico con otras herramientas, buscando principalmente reducir la violencia y proteger de esta manera la vida de los mexicanos. Sólo el correr del tiempo nos mostrará en que medida esto es viable y si efectivamente se concretará.  

Santiago Pérez