• Tras la ampliación de capital, el fondo Amber Capital ya posee el 26,3% del grupo mediático.
  • Y entran dos nuevos accionistas: el fondo israelí Adar Capital (5,35%) y el mexicano Carlos Fernández (4%).
  • En este contexto, Javier Monzón es nombrado vicepresidente de PRISA, a propuesta del Santander y con el apoyo de Amber. Todo sea por debilitar al todopoderoso Cebrián- ¿O ya no es todopoderoso?
  • Mientras, el grupo se convierte en una tecnocracia: la 'ideología' dependerá de Alejandro Martínez Pizón, Ceo de PRISA Noticias.
  • Y es que Manuel Mirat, Ceo de PRISA, sigue defendiendo la independencia del grupo.
En PRISA, las aguas siguen en movimiento. César Alierta (en la imagen junto a Ana Botín), expresidente de Telefónica, no tira la toalla (tiene ambiciosos planes de fusiones para derrocar a Juan Luis Cebrián), aunque quien sigue mandando es Ana Botín, la presidenta del Santander. Tras la ampliación de capital de 563 millones de euros, ha habido algunos cambios en el accionariado. El fondo Amber Capital, fundado por el francés de origen armenio Joseph Oughourlian (con el que oficialmente Alierta no tiene nada que ver…), ya posee el 26,3% del grupo mediático. Asimismo, han entrado dos nuevos accionistas: el fondo israelí Adar Capital (5,35%) y el empresario mexicano Carlos Fernández (4%). Todo ello, gracias al repliegue por parte de CaixaBank -venta de parte de sus derechos de voto- y Telefónica -al no entrar en la ampliación de capital ha visto reducida su participación al 9,44%-. Adar Capital es propiedad del israelí Zev Marynberg y también es accionista de la promotora inmobiliaria Neinor Homes. Por su parte, Carlos Fernández es fundador y Ceo del holding mexicano Finaccess, y en España, ocupa una silla en los consejos del Banco Santander y de Colonial. En este contexto de cambios en el accionariado, Javier Monzón es nombrado vicepresidente no ejecutivo de PRISA, a propuesta del Santander y con el apoyo de Amber. Por tanto, el banco que preside Ana Botín tiene ya a tres hombres fuertes en el grupo: Monzón, Javier García Carranza y el mexicano Carlos Fernández. Recuerden que la entidad tomó el mando del 'pool' bancario hace unos meses y metió a Monzón como consejero, días después, se puso al frente del comité de nombramientos y ahora ocupará la silla de vicepresidente no ejecutivo. Parece una recompensa después de que no pudiera obtener la silla de presidente, que al final terminó en manos de Manuel Polanco. Paralelamente, el grupo mediático se convierte en una tecnocracia: se va reduciendo el poder de Juan Luis Cebrián, pues la ideología dependerá de Alejandro Martínez Pizón, Ceo de PRISA Noticias. Este último no es periodista, sino licenciado en administración y dirección de empresas, y ha ocupado cargos directivos en la teleco asturiana Telecable, en la auditora PwC y en Telefónica. Con su nombramiento, el Ceo de PRISA, Manuel Mirat, se rebeló contra Janli, pues su gran objetivo es defender la independencia del grupo mediático. Y todo ello, a pesar de que Janli presumía de contar con el apoyo de Moncloa, sobre todo de la vicepresidenta Soraya, pero como bien saben dicho apoyo no es indefinido y más con cabreos de por medio, debido al tono y la forma de algunos artículos o la famosa encuesta de Metroscopia, en la que se anunciaba el cambio de tendencia hoy de moda: Ciudadanos aventajaba al PP en intención de voto. Cristina Martín cristina@hispanidad.com