Comenzamos esta crónica semanal sobre cristianos perseguidos en la República Democrática del Congo (RDC), país en el que los cristianos también están sufriendo persecución por parte de grupos terroristas y milicias armadas.

Este hecho fue denunciado recientemente por los congoleños Camille y Esther Ntoto, cofundadores de ‘African New Day’, en una entrevista con el Centro Europeo para el Derecho y la Justicia (ECLJ), recoge Omnes. 

Ambos resumieron que las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF) se han unido al Estado Islámico (EI) y persiguen a los cristianos en el este del país. 

“Su esfuerzo es ahora poder suprimir la expresión de fe de los cristianos a través de las iglesias, pero también de las otras entidades cristianas que existen. Mediante la destrucción de estas iglesias, amenazan a los cristianos y aseguran que las conversiones forzadas al islam son su caballo de batalla. Miles de personas han sido víctimas de ello. Muchas personas, todavía hoy, a causa de su fe en Jesucristo, son objetivo del grupo ADF. Desafortunadamente, muchos han perecido y Esther tiene testimonios sobre esto”, explica Camille Ntoto. 

Esther Ntoto cuenta auténticas salvajadas: “Hay personas que se han encontrado cara a cara con un grupo de ADF y los han quemado vivos por negarse a renunciar a su fe. Tenemos fotos del cuerpo quemado del anciano Jean Pierre, en el mes de marzo pasado y hoy su mujer y sus hijos tienen traumas y su mujer se desmaya muy a menudo casi todos los días. Este es también el caso de una de nuestras hermanas que estaba a cargo del grupo de mujeres en una iglesia que iba, como todas las semanas a reunirse con las otras mujeres y al volver de la iglesia, Déborah se encontró con un grupo que le pidió que renunciara a su fe. Ella dijo que no varias veces y le dijeron: vamos a hacerte sufrir antes de que mueras”.

“Y empezó a cantarle a Dios. La violaron, la apuñalaron, y luego le pusieron hojas y palos en todas partes, y la dejaron desnuda, pensando que ya estaba muerta. Algún tiempo después la gente que volvía de sus campos la encontró allí y se sorprendieron al verla todavía viva. La llevaron a un centro médico donde pudo contarles lo que le había ocurrido. Murió allí unas horas después”, añade Esther

“Es deplorable en esta visita que hemos tenido aquí a la Unión Europea y a la Comisión Europea sobre todo, oír que hay gente que no se cree estas historias”, señala Esther Ntoto en el vídeo. “Es hora de que esto se detenga, que termine, es hora que la gente sepa que hay cristianos en el Congo que están siendo golpeados, que están siendo masacrados a causa de su fe. Esto es una realidad y tiene que parar”.

 

No nos movemos de África en esta crónica semanal sobre cristianos perseguidos y nos trasladamos a Sudán, país que vive una guerra civil entre los militares al-Burhan y Hemedti, tras la caída del dictador, el islamista al-Bashir, en 2019, bajo cuyo régimen ya se atacaba a tempos cristianos. 

Así lo indica a Puertas Abiertas su colaborador Fikiru B.: “A pesar del clamor por reformas, las Fuerzas Armadas de Sudán demostraron la misma disposición para atacar los templos cristianos que el régimen de al-Bashir”. 

En ese contexto, ambos bandos militares atacan y bombardean templos, refugios y escuelas cristianas. Además, grupos paramilitares cometen abusos sexuales con mujeres, especialmente con las cristianas, y se imponen matrimonios forzados con los soldados. 

“La amenaza del matrimonio forzado es devastadora para las familias cristianas. Las jóvenes son expuestas a esclavitud sexual y embarazos forzados”, afirma Fikiru B.

De hecho, según cifras difundidas, desde el comienzo de la guerra más de 150 iglesias han sido destruidas o dañadas.

Celebración de la misa en la parroquia de Nuestra Señora de Fátima, Rangún, Myanmar / Foto: ACN

(Cristianos de Myanmar, foto ACN)

Nuestro siguiente destino es Myanmar (antes, Birmania), que sufre en este momento una casi guerra civil, cuyo origen se remonta al golpe de Estado ejecutado el 1 de febrero de 2021 por una Junta Militar que derribó al gobierno electo -aunque todavía no había tomado posesión- de la Premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi.

La Junta Militar, dirigida por el comandante en jefe de las fuerzas armadas Min Aung Hlaing, dio el golpe de Estado justo después de las elecciones generales del 8 de noviembre de 2020, que consideró fraudulentas y es de ideología anticristiana, por lo que ha bombardeado hospitales, escuelas y edificios religiosos.

El último episodio ha sido los bombardeos, por parte de la junta militar golpista, de un campamento para refugiados donde viven familias de la etnia karenni, en su mayoría católicas, que huyen de la guerra civil, informa Asia News. 

El ataque afectó a una escuela y varias viviendas dentro del campamento. Por el momento no se tienen noticias de que se hayan producido muertes de personas. 

Urgen oraciones por los cristianos perseguidos por su fe en Cristo