En Reino Unido, el Tribunal Superior de Londres dictaminó el 23 de septiembre de 2021 que la ley que permite el aborto por discapacidad hasta el nacimiento no era discriminatoria.

Sin embargo, Heidi Crowter, una mujer de 26 años con síndrome de Down; y Máire Lea-Wilson, una madre de 33 años cuyo hijo tiene síndrome de Down, han recurrido esa decisión del Tribunal Superior de Londres.

Y la noticia es que otra instancia judicial, concretamente el Tribunal de Apelación, ha atendido ese recurso de ambas y va a tratar el tema, recoge Aciprensa.

“Espero que ganemos. Las personas no deben recibir un trato diferente debido a sus discapacidades, es una discriminación absoluta”, dijo Crowter. Lea-Wilson, por su parte, comentó: “Estoy encantada de saber que el caso será escuchado por el Tribunal de Apelaciones, y espero que este sea el momento en que todos defendamos la igualdad”. “Tengo dos hijos que amo y valoro por igual, pero la ley no los valora por igual. Esto está mal y por eso queremos intentar cambiar eso”, agregó.

Crowter, quien es de Coventry, en el centro de Inglaterra, dijo que “la ley señala que los bebés no se deben abortar hasta el nacimiento, pero si se descubre que un bebé tiene síndrome de Down, pueden abortarse. Esta es la ley actual en el Reino Unido y creo que no es justa”.

Crowter dijo que “la ley señala que los bebés no se deben abortar hasta el nacimiento, pero si se descubre que un bebé tiene síndrome de Down, pueden abortarse. Esta es la ley actual en el Reino Unido y creo que no es justa

“El Comité de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidades dijo recientemente que el Reino Unido debería cambiar su ley de aborto para asegurarse de que las personas como yo no sean señaladas debido a nuestras discapacidades, pero el gobierno no ha cambiado la ley”, comentó.

“Así que el año pasado, otros miembros de la comunidad con síndrome de Down y yo nos propusimos deshacernos de la cláusula de la ley, y ahora nuestro caso pronto se verá en el Tribunal de Apelación”, concluyó Crowter.

La Ley de Aborto de 1967 del Reino Unido permite el aborto hasta el nacimiento si “existe un riesgo sustancial de que, si el niño naciera, sufriera anomalías físicas o mentales tales como una discapacidad grave”.

En el 2020 se registraron 3.083 abortos por discapacidad en Inglaterra y Gales, 693 de ellos tras un diagnóstico prenatal de síndrome de Down.

Es decir, uno de los genocidios de nuestro tiempo…