En diciembre de 2021, Hispanidad recogió que, en pleno confinamiento por el coronavirus, el 30 de marzo de 2020, el Gobierno inglés aprobó el aborto químico en domicilio. Desde entonces, al menos 11.000 mujeres han tenido complicaciones que precisaron hospitalización: hemorragias, fuertes dolores. O lo que es lo mismo: una de cada 17 mujeres que recurrieron al aborto químico (con pastilla) a domicilio tuvieron complicaciones serias que las llevaron al hospital.

En marzo de 2020, cuando comenzó la pandemia de Covid-19, el Departamento de Salud anunció que permitiría a las mujeres realizar abortos con medicamentos en casa durante las primeras 10 semanas de embarazo. Las reglas temporales les permitía acceder a los fármacos sin visitar primero una clínica, sino que solo bastaba una consulta telefónica o en línea.

Al principio, esta medida lanzada durante la pandemia tenía una vigencia de dos años o hasta el final de la crisis del coronavirus Covid-19.

Sin embargo, los partidarios del acceso al aborto, incluido el Servicio Británico de Asesoramiento sobre el Embarazo, abogaron porque esta política se hiciera permanente.

El Gobierno británico decidió en febrero de 2022 extender en Inglaterra la política de abortos en casa, solo de forma temporal, hasta el 30 de agosto de este año. La política aprobada durante la pandemia del COVID-19 debía expirar el 30 de marzo.

Sin embargo, justo dos años después, el mismo 30 de marzo pero de 2022, el Parlamento del Reino Unido declaró ‘permanente’ esa política de aborto en casa, que permite a las mujeres con hasta 10 semanas de embarazo autoadministrarse medicamentos abortivos en el hogar sin ser previamente atendidas por un médico en el hospital, recoge Aciprensa.

Un aborto médico, a veces llamado aborto químico, es un proceso de dos pasos que implica la ingestión de mifepristona y luego misoprostol. El primero mata de hambre al feto al bloquear los efectos de la hormona progesterona, y esto induce a un aborto espontáneo; mientras que el segundo se toma hasta dos días después e induce el parto.

Esta ley ya permitía a las mujeres tomar el misoprostol en casa, tras tomar el primer medicamento en una clínica con una consulta presencial de un médico.

La decisión del Parlamento recibió duras críticas por parte de organizaciones a favor de la defensa de la vida como Right to life UK y Christian Concern

La decisión del Parlamento recibió duras críticas por parte de organizaciones a favor de la defensa de la vida como Right to life UK y Christian Concern.

Catherine Robinson, representante de Right to Life UK, dijo que “el grupo de parlamentarios que votaron a favor de esta enmienda votaron para eliminar salvaguardas vitales, incluida una cita en persona con un profesional médico”, y advirtió que la política “pondrá a miles de mujeres más en riesgo por los servicios de aborto en el hogar ‘DIY’”. Robinson recordó que “al eliminar una consulta de rutina en persona, que permite a los médicos certificar la gestación y reconocer la coerción o el abuso potencial, el aborto ‘en el hogar’ ha presentado riesgos graves para las mujeres y las niñas en situaciones de abuso”. “Ha permitido que ocurran complicaciones graves, así como abortos más allá del límite legal, ya que los proveedores de servicios de aborto actualmente no pueden garantizar que la persona prevista tome las píldoras dentro del período de tiempo apropiado”, agregó.

Por su parte, Andrea Williams, directora ejecutiva de Christian Concern, dijo que “esta votación tendrá consecuencias nefastas para las mujeres, que no recibirán el apoyo médico adecuado que necesitan y serán coaccionadas más fácilmente por sus parejas y familiares”. “La votación en el Parlamento envía a las mujeres con embarazos en crisis el mensaje de que esto es lo mejor que podemos ofrecerles: tener un aborto traumático e inseguro en el hogar, a menudo solas, sin ningún examen clínico o conversación privada en persona”, añadió.