Los datos de Inglaterra muestran que al menos 1 de cada 17 mujeres que recurren al aborto químico a domicilio tendrán complicaciones serias que las llevarán al hospital, según Religión en Libertad.

Inglaterra es todo un campo de experimentación porque en plena pandemia y confinamiento, el 30 de marzo de 2020, el Gobierno inglés aprobó el aborto en domicilio, o más en concreto, el envío de fármacos abortivos para que la propia mujer los tome sola en casa.

Desde entonces, al menos 11.000 mujeres en Inglaterra han tenido complicaciones que requerían ir al hospital por esta práctica, según un reciente estudio (FOI Investigation into Medical Abortion Treatment Failure, en Percuity.Blog) que ha consultado a 127 centros hospitalarios ingleses y ha recibido respuestas con datos de 85, "que cubren al 80% de la población".

Destaca la Society for the Protection of Unborn Children (SPUC) que con estos datos no se puede hablar de casos aislados. Son muy frecuentes. Según el estudio, las complicaciones más comunes tras estos abortos caseros, por muy legales que sean, son las hemorragias, los fuertes dolores y la retención de partes de bebés en el interior de la mujer.

Esas 11.000 mujeres necesitaron de tratamiento hospitalario debido a estas y otras graves dolencias

Es decir, casi el 6% del total de mujeres que se someten a este procedimiento son tratadas posteriormente por problemas derivados de abortos incompletos, de los que suele quedar partes del bebé en su interior.

Hay que tener en cuenta que estos datos no recogen toda la realidad, que es más grave, porqu muchas mujeres con complicaciones no van a los hospitales, sino a las clínicas abortistas que les vendieron los fármacos o con las que han tratado antes, de la cadena Mary Stopes o la cadena BPAS; esas mujeres no figuran en este estudio.

Según datos del Departamento de Salud y Atención Social, entre abril de 2020 y septiembre de 2021, 180.000 mujeres han practicado abortos caseros usando píldoras abortivas, misoprostol y mifepristona.