Los datos hechos públicos por el Observatorio para la Libertad Religiosa (OLRC) en su Informe correspondiente al año 2020 muestran que los ataques a la libertad religiosa han aumentado un 37% con respecto a 2019, cuando se produjeron 175 casos, informa la propia entidad

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“Después de varios años de incremento en cuanto al número de ataques, el año pasado constatamos un leve descenso. Sin embargo, hemos comprobado como en el año 2020, a pesar del confinamiento y la reducción de la actividad social y política, los casos han aumentado considerablemente”, explica María García, presidenta del OLRC.

Es especialmente significativo que 45 de los casos (un 19%) hayan tenido  alguna relación con las medidas para frenar el Covid: límite excesivo de reducción de aforo en lugares de culto, supresión de actos religiosos, etcétera. “La libertad religiosa es un derecho fundamental. Pero parece que algunos políticos han aprovechado la pandemia para intentar coartarla”, expone García.

Una vez más, los cristianos son los más atacados, con 174 casos (el 66% de los ataques). Es decir, uno de cada tres ataques está dirigido contra ellos (158 contra católicos, 6 contra evangélicos y 10 contra cristianos de cualquier confesión). Además, 12 casos se dirigieron contra musulmanes y 6 contra judíos, mientras que 48 de los ataques fueron contra todas las confesiones, al imponer un laicismo beligerante que intenta eliminar la religión del ámbito público.

La libertad religiosa es un derecho fundamental. Pero parece que algunos políticos han aprovechado la pandemia para intentar coartarla

Por tipología de ataques, se distribuyen de la siguiente manera:

* 2 casos de violencia contra los creyentes, de nuevo, exclusivamente contra católicos.

* 34 ataques a lugares de culto: 30 contra cristianos, 3 contra musulmanes y 1 contra judíos.

* 13 vejaciones a creyentes: todos contra cristianos, a excepción de 1 contra musulmanes y 1contra los creyentes de todas las confesiones.

* 70 escarnios a la religión: 57 contra cristianos (católicos en su mayoría), 5 contra judíos, 1 contra musulmanes  y 7 contra todas las religiones.

* 121 casos de laicismo beligerante (marginación de la religión del ámbito público): donde más del 55% de los ataques se concentraron exclusivamente contra los católicos y hasta un 33% contra todas las confesiones por igual.

“En cuanto a los ataques a lugares de culto, nos encontramos ante el primer año donde podemos hablar de una disminución real (de 55 a 34 casos), desde que se comenzaron a recopilar datos por parte de nuestra entidad; no obstante, consideramos que los casi tres meses de confinamiento y el posterior toque de queda tienen bastante que ver con esta disminución”, analiza la presidenta del OLRC. Sin embargo, han aumentado considerablemente los casos de laicismo beligerante o marginación de la religión del ámbito público (de 73 a 121 casos), recoge el OLRC. 

Cataluña, con 35 casos, es la comunidad autónoma que concentra mayor número de ataques, seguida de Madrid, con 26, y Andalucía con 23. Por otra parte, uno de cada tres casos es de ámbito nacional (el 33,3% de los ataques contra la Libertad Religiosa de todo el 2020), apunta OLRC. 

El laicismo radical que abanderan muchos de estos partidos no deja de traer constantes ataques a la Libertad Religiosa en hemiciclos y casas consistoriales

Los partidos que gobiernan la nación son los que aglutinan más ataques, con el PSOE a la cabeza (43 casos), seguido por Podemos con 23 e Izquierda Unida, con 17. “El laicismo radical que abanderan muchos de estos partidos no deja de traer constantes ataques a la Libertad Religiosa en hemiciclos y casas consistoriales, donde se pretende convertir la aconfesionalidad consagrada en nuestra Constitución, en una marginación de la religión en el espacio público”, destaca García.

“Por todo ello, pedimos a los partidos políticos y, por tanto, a los legisladores y gobernantes: Que respeten el derecho fundamental a la libertad religiosa, tanto desde el punto de vista individual como colectivo. Y que garanticen los tratados firmados por el Estado español con las diferentes confesiones religiosas, a fin de promover la convivencia pacífica entre todos los ciudadanos, sin importar sus creencias o convicciones. Aconfesionalidad no significa supresión de simbología religiosa en el espacio público ni prohibición de cultos, sino respeto y la promoción de todas las creencias. Que, como representantes de los ciudadanos en las instituciones, hagan también respetar la libertad religiosa desde sus puestos de responsabilidad, adoptando medidas de vigilancia y protección de los templos, y de sanción frente a la impunidad de cualquier ataque a bienes o personas por motivos religiosos”, explica el OLRC. 

Desde hace diez años, el OLRC publica el ‘Informe de ataques a la libertad religiosa en España’, que es utilizado como fuente tanto para otros reputados informes sobre la situación de la libertad religiosa en el mundo, como el que realiza la organización no gubernamental Open Doors o el que elabora el Departamento de Estado de Estados Unidos.