
Lo denuncia públicamente ella misma, Izaro, víctima de una violación en Bilbao. La Ertzaintza detuvo a un joven de veinte años como presunto autor, según confirmaron unas horas después fuentes del departamento de Seguridad del Gobierno vasco.
Pero, tras denegar el juez la retirada del pasaporte del detenido y una orden de alejamiento, este se fugó a Mali.
Izaro explica cómo se ha sentido "desprotegida" y tratada como si fuera ella "la agresora". Y lo tiene muy claro: todo ha ocurrido por "un fallo del sistema, de las instituciones y del Gobierno, que no han hecho bien su trabajo". Como consecuencia, afirma: "al final han dejado a un violador más en la calle y a una mujer más, rota".
Esta joven se pregunta "¿Por qué nos dicen que deberíamos denunciar, si luego nos tratan como agresoras y culpables?". No hay respuesta a esta pregunta, por ejemplo, por parte de la ministra de Igualdad, Ana Redondo, ni tampoco de la anterior, baluarte de las mujeres y feministra de pro, doña Irene Montero.









