El pasado 16 de junio, la parroquia de san Josemaría -atendida por sacerdotes del Opus Dei-, situada en Alcorcón, fue objeto de un robo.

En el asalto, parte de la sacristía y del despacho parroquial fueron destrozados por los ladrones.

El párroco, Javier Contreras, lanzó el siguiente mensaje, destacando lo importante, que no hubo profanación de las especies eucarísticas: «Queridos feligreses y amigos de la parroquia de San Josemaría. En las próximas horas seguramente os enteraréis de que esta noche nuestra parroquia ha sido parcialmente vandalizada y robada. Gracias a Dios el Sagrario y los vasos sagrados no han sufrido daños, pero los destrozos han sido grandes. Tampoco ha sufrido daños nuestra querida imagen de Santa María del Buen Humor. Os pedimos oraciones por esas pobres personas, a las que perdonamos. Estamos ahora en gestiones con la Policía, que acudió enseguida a nuestra llamada».