La Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) eligió el martes como su nuevo presidente a Mons. Timothy Broglio, arzobispo castrense de Estados Unidos; y como su nuevo vicepresidente a Mons. William E. Lori, Arzobispo de Baltimore. Mons. Broglio y Mons. Lori suceden respectivamente a Mons. José H. Gomez, Arzobispo de Los Ángeles; y a Mons. Allen H. Vigneron, Arzobispo de Detroit.

El nuevo secretario general es el Arzobispo Paul S. Coakley, de la Ciudad de Oklahoma. Por otra parte, el obispo Michael Burbidge (de Arlington, Virginia) es el nuevo presidente del Comité de Actividades Pro-Vida.

Anteriormente, Broglio, de 70 años y sacerdote desde 1977, fue nuncio apostólico en la República Dominicana y delegado apostólico en Puerto Rico. Recibió la ordenación episcopal de San Juan Pablo II.

Además, el nuevo presidente de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos tiene una larga trayectoria en el servicio diplomático del Vaticano donde se desempeñó como secretario personal (1990 al 2001) del ya fallecido cardenal italiano Angelo Sodano, Secretario de Estado y mano derecha del papa polaco Juan Pablo II, añade Página 12.

A lo largo de su carrera, especialmente durante sus 14 años como arzobispo castrense desde 2008, Broglio ha consolidado un perfil ortodoxo y conservador en el que la defensa de la vida "desde la concepción hasta la muerte natural", del matrimonio y la familia o la libertad religiosa y de conciencia frente a posibles prácticas contrarias a la fe han sido sus principales fortalezas, según Religión en Libertad.

Broglio también defendió el derecho a la objeción de conciencia de los hospitales católicos ante el ‘Obamacare’, la legislación del presidente Obama que pretendía obligarles a dispensar fármacos y servicios abortivos

En la primera rueda de prensa ofrecida como presidente de los obispos estadounidenses, Broglio fue preguntado en torno a una hipotética reunión con el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, que es especialmente polémico por sus intentos de blindar el aborto como derecho constitucional y de aplicar la ideología de género en la política, entre otros aspectos, aunque se autodefine como católico.

Broglio respondió: “Esperaré cualquier ocasión que tenga para dialogar con líderes políticos de los Estados Unidos. No veo mi labor como algo político, pero si hay alguna forma de llevar el Evangelio a todos los aspectos cotidianos de la vida de nuestro país, no perderé la oportunidad de hacerlo. Estaría feliz de reunirme con él”.  “Sé que ha habido un gran deseo por parte de la presidencia saliente [del arzobispo José H. Gómez de Los Ángeles] de reunirse con el presidente y eso no ha sido posible. Si es posible en el futuro, ciertamente aprovecharé esa oportunidad”, agregó

Broglio también fue especialmente polémico por unas declaraciones emitidas en 2018 en torno a los abusos sexuales por parte de sacerdotes al afirmar que esta "crisis está directamente relacionada con la homosexualidad”, y en concreto con la permisividaid sobre la homosexualidad en los seminarios. Preguntado en la rueda de prensa por su opinión sobre la polémica cuatro años después, el arzobispo mantuvo su postura: "Es un aspecto de la crisis que no se puede negar. Y no es para culpar a nadie, pero sería una ingenuo decir que no hay relación entre ambas [abusos sexuales y homosexualidad]", recoge Religión en Libertad.

En 2021, el Arzobispo castrense también se pronunció en defensa de la libertad de conciencia de los integrantes del ejército estadounidense frente a la posibilidad de ser obligados a recibir la vacunación del Covid-19, si bien alentó a tomar las precauciones necesarias "por caridad y por el bien del prójimo”. "Nadie debería verse obligado a recibir una vacuna si violase su conciencia. Las acciones punitivas contra aquellos que plantean objeciones serias basadas en su conciencia sería contrarias a la ley federal y moralmente reprobables”.

Broglio también defendió el derecho a la objeción de conciencia de los hospitales católicos ante el ‘Obamacare’, la legislación del presidente Obama que pretendía obligarles a dispensar fármacos y servicios abortivos.  

Por su parte, el nuevo vicepresidente Mons. William E. Lori, Arzobispo de Baltimore aseguró en su día que el presidente Joe Biden se equivocaba al seguir buscando posibles vías para restablecer el supuesto “derecho” al aborto.