Una mentira cien veces repetida no se convierte en una verdad, al menos sólo se convierte en verdad aceptada por los tontos del bote.

Pero sí es cierto que hasta el más inteligente precisa de datos, de información cierta para contrarrestar aquello que presume falso.

La mayor mentira del Sanchismo se sitúa en el pasado: el zapaterismo devolvió a España a la Guerra Civil y el Sanchismo ha convertido a la II República en la Arcadia democrática, que unos bárbaros, los golpistas de Franco, destruyeron con grosera violencia, cuando lo cierto es que el Régimen de 1931 constituyó, desde sus orígenes, una régimen marxista, cristófobo, fratricida, miserable y salvaje. 

Mi amigo el catedrático e historiador Javier Paredes se ha propuesto denunciar el torrente de mentiras que el gobierno de Pedro Sánchez, el hombre que introdujo a los comunistas en el Gobierno de España. El PSOE sólo aceptó meter al PCE en el Ejecutivo en septiembre de 1936, y en plena guerra civil. Y pretende reescribir la historia de España, como días atrás hemos podido ver con el asunto Clara Campoamor y el voto femenino.

Pues bien, Javier Paredes, tanto desde sus espléndidos artículos dominicales en Hispanidad -La Resistencia- como en la editorial San Román, se ha empleado en denunciar las mentiras del Gobierno Sánchez, empeñado en reescribir la historia. 

Pues bien, San Román acaba de publicar un maravilloso libro. Su autora es Cristina Falk, hija del abogado Julio Villacañas, asesinado por los republicanos en Paracuellos del Jarama, un 7 de noviembre de 1936.

Cuenta la vida de su madre, Cristina Berenguer, quien pudo escapar del muy democrático Madrid republicano, en el que los milicianos socialistas asesinaban con total impunidad a militares derechistas y, con especial saña, a los católicos.

Encima, Cristina Falk sabe escribir, sabe contar una historia, real, pero que se lee con fruición, como si se tratara de una apasionante novela. Relato en ocasiones duro, siempre emocionante, sobre unos hechos reales que demuestran muchas cosas. Entre otras, que Pedro Sánchez Pérez-Castejón es un mentiroso que se cree sus propias mentiras. Sí, sé que usted ya lo sabía, pero hay que demostrarlo. Cristina Falk lo demuestra. 

La mayor de sus mentiras sobre la II República y la Guerra Civil consiste en haber convertido a las víctimas en verdugos y a los verdugos en víctimas. A partir de ahí, todo es una gran mentira y hay que leer historia reales, como la de Cristina Falk, para contrarrestar tanta propaganda.

Un libro para recordar.