Comenzamos esta crónica semanal sobre cristianos perseguidos en Cabo Delgado (Mozambique), donde el Estado Islámico atacó una aldea, incendió 30 casas y asesinó a dos cristianos, informó J.M. Zuloaga en La Razón.

Y es que, recuerda Zuloaga, después de que el Estado Islámico (Daesh, Isis) haya anunciado como su principal objetivo anual hacer desaparecer el cristianismo del continente africano y otras partes del mundo, no han cesado de realizar ataques casi diariamente. Un anuncio del que también se hizo eco Hispanidad

El ISIS acusa a España: es uno de los países 'culpables' de la llegada del cristianismo a África

«Después de largas décadas de politeísmo, herejías y desviaciones, la invasión cruzada de Francia, portugueses, españoles y otros países cruzados europeos, y los años de delgadez y debilidad, durante los cuales los rencorosos cristianos trabajaron para separar a los musulmanes de su religión (...), que los cristianos incrédulos sepan que el tiempo de su compulsión contra los musulmanes en África ha pasado para siempre. Después del establecimiento del Estado Islámico y la expansión de sus soldados en muchas áreas de la tierra africana», proclamaron los terroristas yihadistas.

Cabe destacar su mención a España refiriéndose al país como uno de los «culpables» de la llegada del cristianismo a África, lo que podría significar una amenaza al país y también a todos los misioneros españoles que predican y trabajan en el continente africano, añade La Razón.

Seguimos pidiendo a las autoridades iraníes que pongan fin al uso instrumental de acusaciones relacionadas con la seguridad nacional contra miembros de la comunidad cristiana que practican su fe pacíficamente

Nos vamos a Irán, cuyas autoridades islamistas liberaron a nueve cristianos  —un pastor protestante y algunos miembros de su comunidad—  previamente condenados a varios años de cárcel por supuestamente "poner en peligro" la seguridad del Estado y promover el "cristianismo sionista". El grupo también supuestamente habría fundado y puesto en marcha una "iglesia doméstica", recoge 

En el momento de ser arrestados los activistas cristianos manifestaron su "profunda preocupación" por la falta de un "juicio justo". Los cargos en su contra "carecen de fundamento" y por ello deberían ser "liberados de manera inmediata y sin condiciones". La sentencia y la confirmación de la misma, con el rechazo de la solicitud de libertad, parecían haber puesto fin a la historia, que inesperadamente dio un giro positivo a fin de año con la recuperación de la libertad y el pedido de revisión del juicio, según la ONG internacional Christian Solidarity Worldwide (CSW)

Mervyn Thomas, presidente de CSW, recibió la noticia con satisfacción y cauto optimismo, porque "pueden volver a casa después de pasar casi tres años en prisión". “Sin embargo -continúa la nota- siguen enfrentando acusaciones infundadas y excesivas simplemente por haber ejercido su derecho a la libertad de religión o de credo. No han cometido ningún delito y seguimos pidiendo a las autoridades iraníes que pongan fin al uso instrumental de acusaciones relacionadas con la seguridad nacional contra miembros de la comunidad cristiana que practican su fe pacíficamente”.

Al mismo tiempo, las autoridades penitenciarias iraníes -por orden del presidente de la magistratura Gholam Hossein Mohseni Ejei- concedieron 10 días de libertad a numerosos presos cristianos con motivo de las celebraciones de Navidad y Año Nuevo. No sólo se beneficiaron los cristianos armenios y asirios sino también Milad Goudarzi, un converso condenado por apostasía y "propaganda contraria a la sagrada religión del islam".

La mayoría de los casos de blasfemia se basan en acusaciones falsas, a raíz de rencillas familiares o prejuicios religiosos

Y en Pakistán, un tribunal de distrito de Rawalpindi ratificó la condena a muerte por supuesta blasfemia a un pastor protestante, Zafar Bhatti, de 58 años, en prisión desde 2012. El líder cristiano había sido acusado de supuestamente enviar mensajes de texto blasfemos. Zafar Bhatti fue condenado a cadena perpetua el 3 de mayo de 2017 en virtud de los artículos 295 (a) y 295 (c) del Código Penal de Pakistán por deshonrar al profeta Mahoma y a su madre. Antes de su detención en el año 2012, el pastor Zafar Bhatti había fundado la organización benéfica 'Jesus World Mission’ para ayudar a los pobres y dirigía una iglesia doméstica, recoge Fides.

Desde el primer día, Zafar Bhatti negó los cargos en su contra. Ilyas Samuel, activista cristiano de los derechos humanos, mostró su consternación por la injustificada condena a muerte de Zafar Bhatti: “Es triste escuchar esta noticia. Lamento que el mal uso de las leyes sobre la blasfemia se haya convertido en algo tan común que se utiliza como herramienta de venganza contra personas inocentes”.

Junto al caso de Zafar Bhatti, hay otro que muestra un atisbo de justicia: el pasado 5 de enero, Nadeem Samson, cristiano víctima de la ley de blasfemia desde noviembre de 2017, obtuvo la libertad bajo fianza tras cuatro años de arresto, en una sentencia del Tribunal Supremo. Nadeem Samson fue detenido acusado de crear una cuenta falsa de Facebook, en la que supuestamente publicó contenidos blasfemos.

Joseph Jansen, presidente de Voice for Justice, declaró a la Agencia Fides: “Estamos contentos de haber obtenido la libertad bajo fianza para Nadeem Samson. De hecho, la disputa con el denunciante se refería a cuestiones de dinero y propiedad. La mayoría de los casos de blasfemia se basan en acusaciones falsas, a raíz de rencillas familiares o prejuicios religiosos. Los que acusan falsamente a otros de blasfemia deben ser llevados ante la justicia y debidamente castigados”, comenta.

El abogado musulmán Saif-ul-Malook, abogado de Nadeem Samson y antiguo defensor de Asia Bibi, dice a la Agencia Fides: "Es una decisión histórica del Tribunal Supremo de Pakistán. Esta sentencia servirá de precedente para ayudar a otras víctimas de acusaciones de blasfemia”.