En Hispanidad contamos el caso de Miguel Ángel, que sufrió una paliza a manos de su vecino de rellano, un okupa que lleva viviendo ilegalmente en el piso desde hace tres años. Es más, el okupa denunció por daños Miguel Ángel y consiguió que en tres días se señalara un juicio rápido contra él. Ahora un nuevo caso mucho más grave da luz a la peligrosa situación que se vive con la okupación. Además, nos hicimos eco del caso en el que el okupa llegó a matar al dueño de la vivienda cuando éste le pidió que se fuera de su propiedad. 

La impunidad y la violencia okupa están disparadas y los okupas se toman la justicia por su mano. Es el caso ocurrido en Melilla. Un hombre, que ya ha sido detenido por la Policía Local, okupaba de manera ilegal junto a otras cuatro personas un edificio en el centro de Melilla. Según detalla el Faro de Melilla, los vecinos llevaban tiempo quejándose "de los escándalos, insultos, ruidos y broncas", "cristales rotos, lanzamientos de muebles, los gritos" y causaban graves molestias en la zona, con los vecinos completamente atemorizados.

Al parecer la Policía ha acudido al inmueble en numerosas ocasiones, pero los okupas seguían allí viviendo, hasta que esta semana se consiguió el desalojo. Algo que no ha gustado a los okupas, que decidían presuntamente incendiar el edificio modernista: "Ha sido un crimen contra el patrimonio y una tragedia que podía haberse evitado si tuviéramos leyes adaptadas a nuestra realidad", aseguran desde el medio. 

La Policía Local ha detenido al supuesto autor del incendio, según ha explicado un portavoz policial, una patrulla que se encontraba cerca de la calle Castelar, donde se situaba el inmueble, fue requerida por un vecino que les alertó del incendio. 

Los agentes no tardaron en darse cuenta que el edificio en llamas era el mismo que horas antes había sido desalojado y pudieron localizar a uno de los okupas en las escaleras de la planta superior del edificio, un vecino aseguró a los agentes que esa misma persona se había colado de nuevo en el edificio hacía unas horas. La Policía cacheó al okupa e iba con tres mecheros.