A Marlaska le pasa como a Sánchez, intentan acercarse a la ciudadanía... pero la ciudadanía no les quiere. Mientras el presidente trilero transformaba unos abucheos en Getafe en una dulce visita a una pastelería de la ciudad, en León el ministro de Interior asistía al acto central de la Semana Institucional de la Guardia Civil, donde se llevaba una sonora pitada. 

El numeroso público asistente al acto castrense recibió al ministro con una sonora pitada que intentó ser acallada por la megafonía. Esto fue lo que más indignó a los leoneses, ya que mientras silbaban a Grande-Marlaska, se transmitía el mensaje de que “se recordaba al público asistente la presencia de la bandera nacional, por lo que se rogaba que se permaneciera en silencio como testimonio de respeto a nuestra bandera”.

Según La Razón, el público asistente al acto en todo momento fue muy respetuoso con los símbolos de España, y lo único que quisieron fueron mostrar sus discrepancias con la forma de actuar del ministro y de defender a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.