Comenzamos esta crónica semanal sobre cristianos perseguidos en Pakistán, donde el padre Mario Rodrigues, sacerdote de la archidiócesis de Karachi valoró positivamente la puesta en libertad bajo fianza de un cristiano que padece trastorno bipolar y que fue a prisión acusado de blasfemia contra el islam. La acusación ha demostrado ser falsa, recoge Fides.

El padre Rodrigues confía en que el caso se desestime por completo: «La concesión de la libertad bajo fianza a Stephen Maish, un enfermo mental acusado de blasfemia, es una medida positiva: una persona mentalmente inestable no puede ser acusada de nada, porque no tiene pleno conocimiento de lo que hace. El caso ya está abierto desde hace tres años, me gustaría que se desestimara definitivamente».

El sacerdote advierte que la ley antiblasfemia se usa para motivos espúreos: «Lamento decir que el mal uso de la ley sobre la blasfemia sigue haciendo daño y la gente utiliza la legislación para sus rencores y venganzas personales. Esto es lo que ha sucedido en el caso de Stephen Masih, de 40 años, acusado de blasfemia por una discusión con su familia y sus vecinos».

El presidente de la ONG «Voice for Justice», Joseph Jansen, que ha seguido el caso, señala a la Agencia Fides: «Exigimos que todos los que incitan o cometen actos de violencia en nombre de la religión basándose en acusaciones de blasfemia, así como los que acusan falsamente a otros de blasfemia, sean llevados ante la justicia y debidamente castigados».

Según los familiares, Stephen Masih, que padece un «trastorno afectivo bipolar», discutía con su madre, su hermana, su cuñado y sus vecinos y utilizaba un lenguaje ofensivo que no estaba relacionado en absoluto con ningún tema o figura religiosa. Utilizó palabras ofensivas contra una mujer musulmana vecina, cuyo marido, el clérigo musulmán Hafiz Muhammad Mudassar, para dar una lección a Stephen, le acusó de blasfemia y difundió rumores de que Stephen había dicho palabras blasfemas sobre el profeta Mahoma. Tras la vista del 3 de junio de 2019, Stephen fue acusado de blasfemia y enviado a prisión.

El pastor Shankar defendió a los cristianos de los nacionalistas hindúes radicales, y esa podría ser la razón de esta forma extrema de persecución de asesinato

Y terminamos esta crónica semanal sobre cristianos perseguidos en la India, donde la comunidad cristiana está de luto por la pérdida de un pastor cristiano que fue brutalmente asesinado por un grupo de hombres enmascarados, informa Puertas Abiertas.

Según International Christian Concern (ICC), cinco hombres irrumpieron en la casa de Yalam Shankar en la aldea de Angampalli, en el distrito de Bijhapur, del Estado de Chhattisgarh. Al parecer, arrastraron al hombre de 50 años hasta el exterior y lo apuñalaron hasta la muerte. Su cuerpo fue llevado a la oficina del forense y entregado a sus familiares.

Un cristiano de la zona, que pidió permanecer en el anonimato, dijo a ICC: «Los cristianos de esta zona se han enfrentado a una intensa oposición por parte de los nacionalistas hindúes radicales. Varias veces el pastor Shankar defendió a los cristianos de los nacionalistas hindúes radicales, y esa podría ser la razón de esta forma extrema de persecución de asesinato».

Durante los meses previos a su asesinato, el pastor Shankar estuvo recibiendo cartas con amenazas. En estas se incluían mensajes no solo para él, sino para 27 pastores de la zona, afirmando que, si continuaban llevando personas a la fe cristiana, serían asesinados. Estos mensajes fueron firmados por los naxalitas, un grupo comunista indio. Sin embargo, a pesar de las amenazas, el pastor decidió continuar con su ministerio, lo cual muestra su carácter como seguidor de Cristo a pesar del fatídico desenlace.

«Es bastante evidente que son los naxalitas los que le han asesinado», compartió un colaborador local de Puertas Abiertas. «El año pasado, muchos pastores fueron asesinados por los naxalitas en esta zona».