Noche del martes 4. Hago 'zaping' por la tele y me topo con El Intermedio, el programa de José Miguel Monzón Navarro, autodenominado el Gran Woyming. En ese momento, Monzón Navarro, disfrazado de obispo y su colega Daniel Mateo Patau, disfrazado de monaguillo, hacen lo que me pareció una parodia de José María Aznar. ¿Qué puñetas tendrá que ver Aznar con la religión? Ni que fuera un modelo cristiano...

Llego tarde pero, aún así, todo resulta graciosísimo en este bosquejo: el monaguillo Mateo se hace "caca" (sic) y el obispo Wyoming, en un 'sketch' logradísimo, brillante, desternillante, se tapa la nariz y, justo entonces, suelta esta obra de ironía y sarcasmo: "en el nombre del padre, y del pijo...". Yo es que me mondo.

Lo peor es que a este blasfemo imbécil, que ofende a Dios, a los cristianos y al buen gusto le permite, consiente y jalea Atresmedia, del grupo Planeta, presidido por don José Creuheras y cuyo Ceo es Silvio González, en esa cadena llamada La Sexta, luchadora enorme contra el poder político y económico, ¡oh sí!

Vamos Wyoming, sólo conseguirás el título de profanador oficial cuando blasfemes de Alá, o de Mahoma, su profeta. Con un par, Wyoming, y ya verás como esa religión de la tolerancia que es el Islam... a lo mejor te corta el par y el palito. ¡Échale güevos, Woyming!

Los cristianos sin embargo, al escuchar tus blasfemias contra el Hijo de Dios, tenemos que apretar los puños y contenernos. Pero no hasta el extremo de no calificarte como lo que eres: un perfecto imbécil.

Y el problema es que nadie reacciona. Sobre todo, nadie reacciona en Planeta.