Eutanasia, un crimen contra la vida
En el Parlamento del estado australiano de Queensland, en las próximas semanas, los parlamentarios discutirán y luego votarán un controvertido proyecto de ley sobre el suicidio voluntario asistido que legalizaría la eutanasia en el estado.
En este momento, en Australia, casi todos los estados tienen proyectos de ley para permitir que enfermos terminales reciban el suicidio asistido. Teóricamente, los hospitales católicos y las residencias de ancianos de la Iglesia no están obligadas a proporcionarlo. Pero el proyecto de ley que está valorando el Parlamento de Queensland es diferente, pues, si se aprueba, impediría la objeción de conciencia ante el suicidio asistido, también en instituciones privadas, de los hospitales, residencias de ancianos y personal médico que se oponen a la eutanasia, informa Rome Reports.
Según el proyecto de ley, si los pacientes moribundos están demasiado enfermos o frágiles para viajar y solicitar la eutanasia, los hospitales podrían verse obligados a permitir la eutanasia en sus instituciones, añade Fides.
Según explica Francis Sullivan, presidente de Catholic Social Services Australia, “el proyecto actual (de Queensland) dice que un médico puede proporcionar el suicidio asistido en un hospital sin previo aviso, puede entrar en el hospital y administrar al paciente el fármaco letal sin que el hospital lo sepa”. Sullivan afirma que los Servicios Sociales Católicos de Australia están pidiendo al gobierno que corrija esa laguna, de modo que no se actúe contra la conciencia de los médicos, enfermeras y personal sanitario de estos hospitales.
Según el proyecto de ley, si los pacientes moribundos están demasiado enfermos o frágiles para viajar y solicitar la eutanasia, los hospitales podrían verse obligados a permitir la eutanasia en sus instituciones
De hecho, el arzobispo de Brisbane, monseñor Mark Coleridge, ha pedido a los católicos que firmen una petición patrocinada por ‘Hope’, una coalición de la sociedad civil que se opone a la eutanasia y al suicidio asistido. El arzobispo Coleridge además indica a los católicos “que envíen un correo electrónico a los miembros del Parlamento del Estado de Queensland y les insten a oponerse a la introducción de estas leyes”.
“La cuestión ahora es urgente”, afirma el arzobispo Coleridge. En las últimas semanas se han alzado voces entre los católicos de disconformidad entre la población de Queensland y se han organizado varias manifestaciones públicas contra la eutanasia antes del crucial debate en el Parlamento. La Red de Hospitales Católicos ha rechazado abiertamente la vía de la eutanasia: “Los ancianos enfermos y vulnerables de Queensland necesitan tu ayuda para garantizar que estas leyes mortales no se aprueben en este estado. Te instamos a firmar la petición y enviar un correo electrónico a los parlamentarios. Pide también a tus amigos y familiares que hagan lo mismo”, se lee en un llamamiento emitido por los hospitales católicos.
El 11 de septiembre se celebrará en Brisbane una ‘Marcha por la Vida’ para protestar contra la propuesta de ley de eutanasia. La movilización de la Iglesia y la sensibilización de la opinión pública, gracias al trabajo realizado en el territorio por las distintas parroquias, incluso yendo casa por casa, pretenden que la ley no se apruebe en la asamblea legislativa estatal. El lema de la campaña contra la eutanasia es ‘La compasión nunca mata’.