
Este mismo año 2025, con los datos oficiales cerrados a 17 de noviembre, ya van 38 mujeres asesinadas. Quince de ellas -el 39,5%- murieron a manos de hombres nacidos fuera de España. Es una cifra que refuerza las cifras recogidas entre 2015 y 2025, que en España 559 asesinatos de mujeres a manos de sus parejas o exparejas. De esos 559 crímenes, 216 -el 38,6 %- fueron cometidos por hombres nacidos fuera del país.

Ruben Pulido publica en La Gaceta que el Instituto Nacional de Estadística nos da la fotografía demográfica exacta del mismo periodo. La población masculina media fue de 23,37 millones de hombres. De ellos, sólo 3,15 millones tenían nacionalidad extranjera. Es decir, los varones extranjeros representaron durante la última década el 13,5% de todos los hombres que vivían en España.
Los españoles cometen el 61,4% de los «feminicidios» siendo el 86,5% de la población masculina. Los hombres extranjeros, en cambio, cometen el 38,6% de los asesinatos siendo sólo el 13,5% de los varones. La tendencia, además, va a peor. Entre 2015 y 2019 los agresores extranjeros representaban el 32,5% del total. Desde 2020 hasta hoy esa cifra ha subido al 36,9%.
De los 38 casos de mujeres asesinadas en 2025, dos casos recientes son especialmente significativos, destaca Pulido: el 3 de noviembre en Moguer (Huelva), Zahra, de 47 años, recibió dieciocho puñaladas en un asentamiento chabolista a manos de su expareja, un hombre de Burkina Faso de 56 años. Y el 30 de julio en Don Benito (Badajoz), Ilham, madre de cuatro criaturas, fue estrangulada y enterrada en cal viva por su pareja marroquí.
Sucesos como estos nos llevan a reflexionar sobre la polémica surgida en torno a la publicación de las nacionalidades de los delincuentes, tras detallarla la Ertzaintza y los Mossos de Esquadra.
Los datos del Ministerio de Igualdad demuestran exactamente lo contrario: en cuatro de cada diez casos el pasaporte del asesino no es español. Ya lo explicó Samuel Vázquez en una entrevista a Hispanidad: Otro factor importante en torno a la seguridad de los españoles es que se les está ocultando información, desde el poder y desde los propios medios de comunicación cuando, recuerda el portavoz de Vox: "La información es un derecho constitucional de los ciudadanos que les sirve para defenderse. No es lo mismo que un delincuente responda a un perfil, que responda a otro". Eso, el ciudadano tiene que saberlo cuando sale de su casa con sus hijos, para poder defenderlos.
Mientras, en las manifestaciones contra la violencia de género, si se plantean preguntas sobre el origen de los agresores, las participantes no comentan porque "no se puede discriminar".
El ministro del Interior, por su parte, opina que «La criminalidad no depende en gran medida de factores como la nacionalidad, el origen o la procedencia, sino de parámetros como la vulnerabilidad».











