
En una extensa carta remitida a Trump, a la que ha tenido acceso The Dallas Express, el exgeneral venezolano y exjefe de los servicios de Inteligencia de aquel país, Hugo Armando Carvajal, más conocido como el Pollo Carvajal, advierte de que el cártel de los Soles, además de al narcotráfico, se dedicaba a infiltrar políticos afines al régimen chavista en varios países, incluido EEUU. Personas que en apariencia serían contrarias a Hugo Chávez y Nicolás Maduro, pero que en realidad eran espías.
Pero, atención, porque además de esa carta, Carvajal le ha trasladado a la Fiscalía de EEUU que está dispuesto a ofrecer información adicional sobre las relaciones del régimen de Maduro con “altos exfuncionarios del Gobierno español”, según el ABC.
No hace falta mencionar que el alto exfuncionario español que más ha trabajado con y para Maduro se llama José Luis Rodríguez Zapatero. El expresidente socialista lleva meses en el punto de mira de la justicia de EEUU, precisamente por su vinculación con el narco-régimen de Maduro. El Pollo Carvajal lo sabe todo sobre esa relación y sobre la de otros altos exfuncionarios del Gobierno español.
Mientras EEUU aumenta su presión sobre el régimen bolivariano, Maduro intenta aparentar normalidad y tranquilidad, pero nada más lejos de la realidad. El dictador cambia de móvil y de paradero constantemente por miedo a una intervención rápida de EEUU contra él y se ha rodeado de más guardaespaldas cubanos para reducir el riesgo de traición, según The New York Times. En esta línea, sus últimas apariciones en público no estaban programadas -antes lo hacía en eventos programados y casi a diario- y ya no emite mensajes en directo, sino que todos son pregrabados.
Todo esto nos hace pensar que, lejos de abandonar Venezuela en los próximos días -podría irse a Catar, según algunas fuentes- la intención de Maduro es aguantar, al menos de momento.
El que a lo mejor no podrá aguantar tanto es Zapatero. Y si cae ZP cae Sánchez.












