"Virgen María, Madre, dormir quiero en tus brazos hasta que en Dios despierte”. La autoría de estas palabras no corresponde a ningún santo sino al poeta español Dámaso Alonso, presidente de la Real Academia de la Lengua, que no era ningún beato. Buena oración para terminar el mes de mayo. 

Y es que no hay poeta que no anhele vivir en Gondor (en Gondor, que no en Babia), en la gloria, en un mundo mejor y eterno, porque el hombre sólo se realiza en la permanencia y sólo encuentra su ser en la plenitud, es decir, en la eternidad. Y lo que define la poesía no es otra cosa que cierto hastío por la mezquindad del hombre, es decir, del mundo, exilio de la patria definitiva. El poeta puede ser cristiano o ateo pero siempre será un creyente en Gondor.

Justo cuando termina este mes dedicado a la Madre de Dios, un amigo me envía el presente dibujo. Sí, mi amigo es colchonero, aunque no comprendo cómo he podido adivinarlo. No sólo tiene gracia sino que conjuga a la perfección el ser de España, Tierra de María, con la encrucijada actual del país. Seamos sinceros: la situación de España no es mala, es peor, pero, al mismo tiempo eso sólo debe dar pábulo a la esperanza. Ya conocen mi lema: de derrota en derrota hasta la victoria final. 

Si hubiera que dar un consejo a Juan Español: no se amargue la vida.

Mes de mayo. Virgen María, Madre, dormir quiero en tus brazos hasta que en Dios despierte

Más. He hablado otras veces del libro La Inmaculada en el Reino Nuevo, que recoge las últimas revelaciones de Dios a la madrileña Margarita del Llano. Recoge locuciones desde el año 2016 al 2022, es decir que abarca la pandemia. Pues bien, uno de los mensajes más repetidos de la Madre de Dios, dirigido a los españoles, sus favoritos, nos anima a estar alegres y a no obsesionarnos con el futuro (bastante tenemos con el presente) porque el futuro no depende del gobierno, sino de nosotros mismos, de cada uno y de nuestra respuesta al motor del mundo, que no es Pedro Sánchez sino la gracia de Dios y la libertad de cada español para aceptarla o rechazarla. Pues bien, Del Llano pone en boca de Santa María estas palabras, que vienen al pelo en este mayo de 2022: "En lo que os ha de venir si no os enmendáis, puede ser que no ocurra si os enmendáis. Entonces, ¿para qué sufrir?”.

Dicho de otra forma, la historia es la historia de la libertad, recuerda el historiador Javier Paredes. Así que, ya lo saben: partido a partido y rosario a rosario, pero sin histerismos paranoicos y con mucha esperanza, madre del optimismo. España siempre ha sido un país clave en la historia del mundo: hoy lo sigue siendo. A pesar de Sánchez.

España, en la encrucijada. La situación del país no es mala, es peor. Sin embargo, eso sólo debe dar pábulo a la esperanza. Está clarísimo.