El pasado 9 de junio, la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) hizo pública una exhortación para que los católicos pidan a sus congresistas que aborden la explotación infantil y corrupción de menores en Internet, que «amenaza la seguridad y el bienestar de nuestros jóvenes y destruye familias y comunidades», recoge Infocatólica de Crux

La exhortación (action alert) llega tras una carta del 6 de junio enviada por cuatro presidentes de comités de la USCCB al Congreso sobre el tema. 

«La explotación infantil en la red  amenaza la seguridad y el bienestar de nuestros jóvenes y destruye familias y comunidades», escribieron. «La capacidad de un niño para crecer en la edad adulta en paz y seguridad es tanto un derecho humano como una exigencia del bien común: la dignidad de la persona humana requiere protecciones para nuestros jóvenes para que puedan prosperar a medida que maduran».

La carta fue firmada por el arzobispo Borys Gudziak, de la Arquidiócesis de Filadelfia, presidente del Comité de Justicia Doméstica y Desarrollo Humano de la USCCB; el obispo James Johnston, Jr. de Kansas City-St. Joseph, presidente del Comité de Protección de Niños y Jóvenes de la USCCB; el obispo Robert Barron de Winona-Rochester, presidente del Comité de Laicos, Matrimonio, Vida Familiar y Juventud de la USCCB; y el obispo auxiliar Robert Reed de Boston, presidente del Comité de Comunicaciones de la USCCB.

Los obispos destacaron la distribución de pornografía infantil y la inducción a participar en actividades peligrosas y autodestructivas como dos de las principales formas de explotación infantil. También señalan que la pornografía y las representaciones de violencia extrema son sólo algunos ejemplos de los "medios destructivos" que son fácilmente accesibles en línea y perjudiciales para los jóvenes.

La carta a los líderes del Congreso llega poco más de un mes después de que la senadora republicana Marsha Blackburn, de Tennessee, y el senador demócrata Richard Blumenthal, de Connecticut, presentaran una legislación bipartidista para proteger a los niños en internet.

Los obispos destacaron la distribución de pornografía infantil y la inducción a participar en actividades peligrosas y autodestructivas como dos de las principales formas de explotación infantil

La Ley de Seguridad Infantil en Internet obligaría a las empresas de redes sociales a hacer sus plataformas más seguras para los niños y proporcionaría a los padres recursos para proteger a sus hijos en la red. Blackburn y Blumenthal presentaron la ley por primera vez en febrero de 2022. La última versión del proyecto cuenta con apoyo bipartidista. Ha sido copatrocinada por más de 30 senadores.

«Las grandes tecnológicas han demostrado ser incapaces de proteger adecuadamente a nuestros hijos, y es hora de que el Congreso intervenga», dijo Blackburn en un comunicado de presentación del proyecto de ley.

Blumenthal hizo hincapié en los efectos negativos de las redes sociales sobre la salud mental. «Los niveles récord de desesperanza y desesperación - una crisis nacional de salud mental adolescente - han sido alimentados por algoritmos de caja negra que presentan trastornos de la alimentación, acoso escolar, pensamientos suicidas, y más», dijo en un comunicado presentando el proyecto de ley. «Los niños y los padres quieren recuperar el control sobre sus vidas en línea».

«Las grandes tecnológicas han demostrado ser incapaces de proteger adecuadamente a nuestros hijos, y es hora de que el Congreso intervenga», dijo Blackburn en un comunicado de presentación del proyecto de ley

Mientras el Congreso discierne las mejores formas de proteger a los niños en línea, los obispos de la USCCB esbozaron tres principios morales que animan a los legisladores a tener en cuenta: el respeto a la vida y la dignidad, la llamada a la familia y la llamada a la comunidad y la participación.

Bajo el principio del respeto a la vida y a la dignidad, los prelados se centraron en la pornografía y en la facilidad con la que los niños de la actual era digital pueden acceder a ella más fácilmente que nunca. Los obispos reconocen que eliminar la pornografía no es realista, pero dicen que al menos debería haber una legislación que «garantice que causa el mínimo daño».

«A pesar de los esfuerzos de los padres cuidadosos, la tecnología moderna ha creado un paisaje de Internet abierto plagado de peligros para los niños», escribieron . «Hay una necesidad inmediata de salvaguardias eficaces para garantizar que los niños no puedan acceder a medios inapropiados en línea».

Centrándose en el papel de la familia, los obispos indican que en un momento en que los padres se enfrentan a crecientes desafíos para proteger a sus hijos en la red, la legislación debe garantizar «que tengan las herramientas necesarias para supervisar la actividad en línea de sus hijos.»