En EEUU, la Cámara de Representantes aprobó este martes un proyecto de ley para proteger el matrimonio homosexual. Lo hizo en esta cámara controlada por los demócratas, con 267 votos a favor y 157 en contra, recoge RPP.

Lo hace tras la sentencia del Supremo de EEUU, que derogó el aborto en todo el país el pasado 24 de junio tras anular el caso Roe contra Wade, la sentencia de 1973 que consagraba el aborto.

Es decir, que los demócratas han impulsado este proyecto de ley por miedo a que el Supremo estadounidense, de mayoría considerada conservadora, pueda derogar el matrimonio homosexual en todo el país, al igual que ha hecho con el aborto.

Pero ocurre lo mismo que con su proyecto de ley para imponer el aborto en todo el país, aprobado el pasado viernes: que los demócratas necesitan sacarlo adelante también en el Senado, donde tienen 50 escaños de 100 miembros, por lo que necesitarían 10 votos republicanos para llevar la medida al pleno.

Varios representantes demócratas homosexuales recordaron este martes el día en que el Supremo estadounidense protegió el matrimonio homosexual con la sentencia ‘Obergefell contra Hodges’, de 2015.

Cabe recordar en este punto las palabras del Papa Francisco, sobre las uniones civiles gays y el matrimonio homosexual, recogidas por Aciprensa, en septiembre de 2021:

"He hablado claro sobre esto: el Matrimonio es un Sacramento. El Matrimonio es un Sacramento y la Iglesia no tiene el poder de cambiar los sacramentos, así como el Señor lo ha instituido ¿no?

Estas son leyes que tratan de ayudar a la situación de muchas personas con orientación sexual diferente, y es importante que se ayude a estas personas pero sin imponer cosas que, por su naturaleza, en la Iglesia no van.

Pero si ellos quieren llevar una vida juntos en pareja homosexual, los Estados tienen la posibilidad de apoyarlos civilmente, de darles seguridad sucesoria, sanitaria. Los franceses tienen una ley al respecto no sólo para los homosexuales, sino para todas las personas que deben asociarse.

El matrimonio es el matrimonio, esto no quiere decir condenar a las personas que son así, no por favor, son nuestros hermanos y hermanas, y debemos acompañarlos. Pero, el matrimonio como sacramento es claro, es claro.

Pero que existan leyes civiles que… Por ejemplo, tres viudas que quieren asociarse, en una ley para tener servicio sanitario, para tener la herencia entre ellas, se hacen estas cosas, creo que es el PAC (Pacto civil de solidaridad) francés, esta ley, nada que ver con las parejas homosexuales, que ¿las parejas homosexuales pueden usarla? pueden usarla. Pero el Matrimonio como sacramento es hombre-mujer.

A veces, lo que yo he dicho, crean confusión, todos iguales, hay que respetar a todos, el Señor bueno y salvará a todos, esto no lo digan en voz alta, el Señor quiere la salvación de todos, pero, por favor, no hagan que la Iglesia niegue su verdad.

Muchas personas con orientación homosexual se acercan al Sacramento de la Penitencia, se acercan a pedir consejo a los sacerdotes, la Iglesia les ayuda a ir hacia adelante en su vida, pero el Sacramento del Matrimonio va".

Y también parte de la carta del sacerdote y profesor de Teología de la Universidad de Navarra Juan Luis Lorda sobre el matrimonio homosexual, publicada en el Diario de Navarra el 10 de mayo de 2005:  

“La unión conyugal de un varón y una mujer tiene un claro significado biológico, reproductivo, psicológico y social. Responde exactamente a la biología de la reproducción humana y a la estructura misma de los órganos sexuales. Es el modo como se originan naturalmente los nuevos ciudadanos. Y pone en juego fuertes resortes psicológicos naturales de paternidad y maternidad, que benefician a los hijos. Por eso mismo, el matrimonio natural no es una cuestión sexual privada entre dos, sino una institución natural del máximo interés social”.

(...)

“Todas las demás relaciones sexuales tienen un carácter privado y se deben regular de otra manera. La unión homosexual no tiene ni va a tener nunca el significado biológico, reproductivo, psicológico y social que tiene el matrimonio natural. Por eso, necesita un tratamiento distinto. Y, si quieren una ley, necesitan una ley distinta. Quienes defendemos el matrimonio natural y genuino, no somos unos desaprensivos ni discriminamos a nadie. Al contrario, protegemos los derechos de algo distinto, como es el pacto conyugal de varón y mujer. Quienes defienden los parques naturales, quieren preservar la naturaleza tal como es. Quienes defienden las denominaciones de origen, protegen los productos tradicionales. Hay mucha gente que trabaja para preservar las especies naturales o para difundir un modo de vida o una alimentación natural. Con mucha más razón, quienes defendemos el matrimonio natural y genuino prestamos un gran servicio a nuestra sociedad”.

En definitiva: el matrimonio homosexual no respeta la ley natural, pues todo el mundo puede saber con la sola razón que la perpetuación de la especie humana proviene de la complementariedad entre hombre y mujer, lo cual debe ser especialmente protegido por el Estado en beneficio del bien común.