Se llama Ketty Méndez. Es madre de una niña con autismo en La Habana. Su hija pide pan y ella no puede alimentarla. 

Méndez ha expuesto su caso en reiteradas ocasiones en las redes sociales. En 2021 denunció que las autoridades la podrían desalojar de su vivienda.

“Esa es mi hija, mi princesa, abandonada por la salud cubana. Para colmo me notifican que después de 15 años de vivir en este apartamento volvemos a la condición de ilegales, que seguirán "valorando" mi caso a ver qué solución le dan, si lo aprueban o no. O sea, también nos pueden desalojar si no lo aprueban, ¿qué más puedo esperar?”, dijo.