Arabia Saudí ha condenado a otra mujer, Nura al Qahtani, a 45 años de prisión por “criticar a los gobernantes” en Twitter. La organización Democracia Ya para el Mundo Árabe (DAWN) ha señalado en un comunicado que un tribunal especializado en terrorismo la ha acusado de “usar Internet para desgarrar el tejido social” del país y de “violar el orden público con el uso de las redes sociales”. Ante estos hechos cabe preguntarse dónde está la ministra de Igualdad española, Irene Montero (ahora ocupada en la nueva Ley de aborto y en la vergüenza que deriva de su apuesta por la educación sexual obligatoria desde pequeños), y la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, la chilena Michelle Bachelet, que presumen de ser muy feministas.

El país árabe ha condenado a Nura al Qatani en virtud de la Ley contra el Terrorismo y la Ley contra los Delitos Cibernéticos, según DAWN. Una condena aún mayor que la que se conoció la semana pasada: Salma al-Shehab fue condenada a 34 años de cárcel por publicar tuits a favor de los derechos de las mujeres. Además, hace unos días, la ONG Centro del Golfo para los Derechos Humanos denunció que las autoridades saudíes han acusado de terrorismo a Lina al Sharif, una médica que está detenida desde mayo de 2021 por expresar sus opiniones en redes sociales.