Hace unas semanas saltaba la polémica: un ayuntamiento de ERC organiza una gincana porno para niños sin conocimiento de sus padres en Vilassar de Mar. Días depués Cataluña vuelve a ser noticia por otro caso de perversión de menores. 

En esta ocasión se trata del Ayuntamineto de Mollet del Vallés, cerca de Barcelona, donde se ha promovido la celebración de varias carreras en ropa interior por motivo de las fiestas veraniegas del municipio, dónde quedaron las verbenas... Una de las carreras estaba orientada a niños menores de 12 años, ataviados con tan solo su ropa interior y zapatillas de deporte, recorrieron el centro de la localidad. 

La fiesta está organizada por las peñas y financiada por el Ayuntamiento de Mollet del Vallés, la Diputación de Barcelona también colaboró prestando el arco de salida de los corredores, ambas instituciones están gobernadas por el PSC. Las pruebas contaban con un patrocinador privado, la "condonería", una tienda de artículos eróticos. 

Ayer mismo, la ministra aborto, Irene Montero, confirmaba que sus dos proyectos estrella, la Ley 'solo sí es sí' y la Ley de aborto, impondría la educación sexual obligatoria, cargándose por completo la libertad de enseñanza de los padres y dando un paso más en la corrupción de los menores: "la educacion sexual va a formar parte de los niños toda su vida" para que "conozcan sus derechos y sus cuerpos". Y ojo, enseñanza sexual, desde la más tierna infancia, obligatoria.

El caso de la gincana y ahora el de la carrera de menores en ropa interior es lo que quiere la señora Montero, pervertir a los niños desde su más tierna infancia, camino de normalizar la pederastia.