Ya sé que no es importante pero por si sirve de algo El abajo firmante acudirá por primera vez a una manifestación organizada por las víctimas del terrorismo. No fui a la famosa, a la anterior, donde tras -una lucha titánica- el ministro de Defensa, José Bono, consiguió ser insultado o incluso, dónde vamos a llegar, zarandeado por algunos miembros que, para mayor ilusión del manchego, resultaron ser afiliados del PP. El hado nunca abandona a un demagogo ortodoxo.

Por lo general no me gustan las manifestaciones contra el terrorismo, especialmente desde el 11 de marzo de 2004. Ese día, España se encerró en sí misma, aquejada de cobardía. Ese día nació la Generación Pilar Manjón, presa de esa lamentable patología social que s el síndrome de Estocolmo. Ese día dio lugar a los embustes sostenidos de la izquierda y la derecha en el circo de la Comisión parlamentaria, ese día fue el que inició el desmantelamiento de la industria española a mayor gloria de franceses y alemanes. Ese día, sobre todo, España le lanzó al mundo el peor de los mensajes nacidos en el siglo XXI: el terrorismo funciona. No funcionó en Estados Unidos, no funcionó en el Reino Unido, no funcionó en Australia: sólo funcionó en España. España es ahora, el orgullo del terrorismo mundial: lo sabe Al Qaeda y lo sabe ETA. En definitiva, saben que España cede ante le terror. Y, si como dice Pepiño Blanco, el no francés a la Constitución puede servir para que Zapatero encabece el proceso de unidad europeo. En ese caso, habrá muchas posibilidades de que Europa se envilezca tanto como España.

Ahora bien, no acudo de buen grado a la manifestación del sábado. Me ocurre lo mismo que con la manifestación en contra de la guerra de Iraq: tampoco acudí porque no me gustaban los compañeros de viaje. En aquel caso, eran los progres de medio izquierdas, a los que los sufrimientos de los iraquíes y las injusticias de la guerra de Bush les traían al fresco. De lo que se trataba era de cargarse a Aznar. Y yo apoyaba ese objetivo (el de echar a Aznar de Moncloa) pero ni me gustaba el sustituto propuesto ni me gustaba la hipocresía de utilizar el justo cabreo del pueblo español por la Guerra de Iraq con la industria para colocar a Zapatero, todavía peor que Aznar, que ya es decir, en la Moncloa.

Pus bien, hoy tampoco me gusta cierta progresía de derechas tan remisa a defender la vida o la familia o una más justa distribución de la riqueza que la ofrecida pero la globalización neoliberal, pero que se llena la boca cuando habla de la unidad de España y del terrorismo etarra. Ya he repetido demasiadas veces que cuando se deja de creer en Dios y sólo se cree en la patria, se está a un paso del fascismo. Y también he denunciado, y pretendo seguir haciéndolo, que el Partido Popular, con una desfachatez insultante, continúa manipulando asociaciones familiares y defensa del más débil en su beneficio. Los hay que consideran a la Iglesia como un medio para que el Partido Popular recupere el poder.

O para decirlo en pocas palabras: no me gusta que manipulen mi presencia en una manifestación. No me gusta que el PSOE manipulara las manifestaciones contra la Guerra de Iraq y tampoco me gusta que el Partido Popular haga lo propio con la manifestación de la AVT contra la negociación con ETA

Pese a todo, acudiré. Porque el problema del Gobierno Zapatero no es ya su anticlericalismo decimonónico, la matanza de embriones humanos, la aberración del matrimonio gay, el colonialismo aceptado ante Francia. No, lo es la por feroz hipocresía de uno de los personajes más nefastos de la política española actual: el señor presidente del Gobierno. Un Gobierno que se llena la boca con el diálogo y el talante. Como periodista lo digo : en toda la etapa democrática, que es la que me a tocado vivir como periodista, nunca había vivido España tamaña manipulación de la información, imposición del silencio al discrepante, presión de corte mafioso contra el disidente, especialmente si procede del catolicismo. Lo diré de otra forma: en toda la etapa democracia, nunca ha existido un Gobierno más hipócrita que este.

Zapatero es en verdad, un lobo con piel de cordero. Un lobo que no duda en romper la AVT, simplemente porque está en contra de ETA. Los socialistas han llegado a la parodia de organizar una marcha en Madrid, precisamente el sábado día 4 para protestar contra los expedientes abiertos a cinco doctores, autores, según el informe de los expertos, de más de 70 casos de sedaciones irregulares de enfermos. Es decir los expertos independientes, que no los inspectores de la Consejería de Sanidad del gobierno madrileño, dicen que esos señores provocaron la muerta, deforma irregular, de más de 70 personas. Es igual, para el PSOE y toda la prensa adicta la culpa es del PP, o quizás de los muertos, o de sus familias que han denunciado al centro. Y organizan una marcha para el día 4. Justo para el día 4.

Sí, por vez primera voy a ir a una manifestación contra la negociación con ETA. A fin de cuentas, con un asesino no se pude negociar. Se puede dialogar, y siempre que antes muestre su arrepentimiento. Lo que no parece el caso.

Eulogio López