El último mes ha rondado por todos los corrillos la idea de que los sindicatos convocaran una nueva huelga general a causa de la reforma de las pensiones. Pero parece que todo quedará en agua de borrajas. O así lo ha expresado el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo.
Según el líder sindical, hay una expectativa nueva de negociación, ya que las partes han entendido que es posible elevar la mirada y ampliar el perímetro de las materias a negociar. No parece que se pueda entender eso a raíz de las últimas declaraciones del presidente del Gobierno al presentar el análisis económico, donde dijo, en referencia al plan de reformas de las pensiones que se hará, con o sin consenso.
Parece ser que ahora hay mimbres y voluntad de llegar a un acuerdo, lo cual no se puede dudar, ya que si no, no se entiende qua hayan tenido varias reuniones durante las últimas semanas, pero no parece claro que el Gobierno quiera ceder en cuanto al alargamiento de la edad mínima de jubilación, ni que quieran hacerlo los sindicatos en cuanto a su rechazo. Y lo mismo sucede con los años de cotización. Por lo que no se sabe dónde estará la nueva voluntad.
Mientras tanto, la sensación que da es que la amenaza de huelga sea simplemente una amenaza pero que los sindicatos, en el fondo, no tengan ninguna gana de hacerla: primero porque se puede repetir el fracaso; y segundo porque vive de las subvenciones del Gobierno, por lo que no es bueno morder a la mano que te da de comer o al menos no morder muy fuerte.
Juan María Piñero
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