"Lo único que espero en el futuro es que todos ellos acaben cumpliendo las condenas a las que han sido sentenciados y que no se les aplique ningún tipo de beneficio penitenciario", añade esta víctima del terrorismo

 

La Audiencia Nacional ha condenado hoy a 105 de cárcel al exjefe militar de ETA Francisco Javier García Gaztelu, 'Txapote', por el asesinato del dirigente socialista Fernando Buesa y su escolta en 2000 en Vitoria. Además, la Sala, integrada por la presidenta Ángela Murillo y los magistrados Carmen Paloma González y Juan Francisco Martel, condenan al exdirigente de ETA a indemnizar a los familiares del que fuera portavoz del PSE en la Cámara vasca con 500.000 euros y con la misma cantidad a los del escolta.



En declaraciones a Hispanidad, Mikel Buesa -hermano del asesinado Fernando Buesa- mostraba su satisfacción: "Es una noticia para mí muy satisfactoria porque creo que ya se ha cerrado definitivamente el círculo de la justicia en torno a las personas que participaron en el asesinato de mi hermano Fernando. De manera que al ser condenado este García Gaztelu, los autores materiales y el que instigó el asesinato están ya condenados".



No obstante, ha añadido, "lo único que espero en el futuro es que todos ellos acaben cumpliendo las condenas a las que han sido sentenciados y que no se les aplique ningún tipo de beneficio penitenciario de ninguna naturaleza que supondría para mí una injusticia con respecto a los que hemos sido víctimas de este crimen".



A este respecto, Mikel Buesa lanzaba un mensaje al Gobierno: "Me gustaría recordarle al ministro del Interior que tiene a dos de los ejecutores del atentado en cárceles próximas al País Vasco, uno de ellos incluso en Nanclares de Oca, porque se supone que son arrepentidos pero ninguno de los dos mostró semejante arrepentimiento durante el juicio a Txapote acusándole de haber ordenado el atentado. Por tanto, ese supuesto arrepentimiento es una falsedad completa y en consecuencia debería aplicárseles la misma política que a los demás presos de ETA que no hacen el paripé ese de que están arrepentidos".



En opinión de esta víctima del terrorismo, "la cuestión fundamental con respecto a ETA es que se haga justicia. A mí todas estas especulaciones recientes acerca de si ETA pide perdón o no en realidad me importan un rábano. Me da igual si ETA pide perdón o no, porque lo fundamental para que se haga justicia es que el código penal se aplique por una justicia completamente ciega a cualquier circunstancia política". 



Estas declaraciones de Buesa se producen el mismo día en que el lehendakari, Patxi López, agradecía al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, su contribución "arriesgada" para acabar con ETA y ha asegurado que Euskadi "debe mucho" al máximo representante del Ejecutivo central: "Sobre todo, nos ha ayudado a traer la libertad y a vencer al terrorismo por la apuesta decidida del presidente en la primera legislatura, cuando muchos le insultaban y él lo arriesgó todo", ha dicho López.



Así es: Zapatero negoció de manera indigna con los terroristas para que dejasen de matar, a cambio de, por ejemplo, beneficios penitenciarios para los presos, Navarra o poder participar en la política. Justo lo contrario por lo que abogan víctimas del terrorismo como Mikel Buesa, que piden justicia y dignidad y que no se les dé nada a los terroristas para abandoanr las armas.



Y con esa nefasta herencia -entre otras- Zapatero se va a ir del Gobierno.



José Ángel Gutiérrez



joseangel@hispanidad.com