Esta es la principal conclusión del Indicador de Precios de Consumo Armonizado del INE, un indicador adelantado del nivel de precios. El dato si sitúa por encima de lo previsto por los analistas y supone la tasa de inflación interanual de mayo más alta desde el pasado 2001, que se situó en el 4,2%.

La conclusión es bastante evidente: el Gobierno no ha conseguido moderar la evolución de los precios ni el diferencial de inflación con la UE, nuestro máximo socio comercial. Y eso se traduce inmediatamente en pérdida de competitividad y deterioro de nuestro saldo exterior, crecientemente deficitario. El vaporoso plan de dinamización no parece estar dando los resultados apetecidos y da la impresión de que el gobierno lo fía todo a un Plan de Reformas remitido a Bruselas que tampoco parece estar funcionando. ¿Para cuándo un plan de choque?