Llámame Peter está basada, fundamentalmente, en el libro biográfico de Roger Lewis que descubre la atormentada vida privada del famoso actor británico Peter Sellers cuya máxima premisa en la vida consistió en satisfacer sus deseos y su ambición. Este afán hedonista, y la ausencia de compromisos, le condujeron  a una existencia vacía.

 

Marcado por una madre posesiva, el actor, ingenioso y simpático, que veíamos en la pantalla grande poco tenía que ver con el hombre que se escondía detrás de la máscara cómica, el auténtico Sellers, un ser egocéntrico incapaz de entregarse a nadie que no fuera él  mismo.

 

Filmada como sí se tratara de una película del propio Sellers, este largometraje deja un regusto amargo y provoca, ineludiblemente, una interesante reflexión sobre las diferencias entre la vida pública y la privada de los famosos.