Gabilondo participaba en la mañana de este jueves en los desayunos de Europa Press. La pregunta obligada era el presupuesto. Como es lógico vendió austeridad, a pesar de que las becas se incrementarán -señaló- un 8,8% hasta los 1.540 millones de euros. No es un regalo social; es solidaridad e igualdad. ¿Y en el conjunto? No detalló, aunque Hispanidad ha podido saber que el objetivo de Educación es que el recorte de su departamento sea del 7%. Y eso a pesar de que Garmendia se auto rectificó este miércoles para vender que no habrá recortes en Ciencia sino tan sólo congelación.
Y también a pesar de haber hecho un llamado a los consejeros de Educación para que no recorten en una partida que es esencial desde el punto social y de la recuperación económica. Y a pesar de haber afirmado que cada euro invertido en Educación produce un retorno social de tres euros en la mayoría de los casos o de dos si todo sale mal. Y a pesar de haber afirmado que las reivindicaciones, al presupuesto. Vamos, que Gabilondo no se siente demasiado fuerte en el Gobierno y tira la toalla antes de dar la batalla. Quizás porque Gabilondo no cae en la tentación de decir que su asignatura es la más importante y entiende que hay otras prioridades.
Andrés Velázquez
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