El banquero del PP recuerda que mientras se perdía empleo en 2008 los salarios crecían nada menos que un 3%. Las píldoras amargas del presidente del BBVA: menos entidades y más grandes en tamaño y todas SA. Además, menos gasto sanitario

No hay cabida para todos. Durante su intervención en el seminario de la Asociación de Periodistas Económicos (APIE), en la universidad de verano Menéndez Pelayo, Francisco González lo dejó muy claro: no hay cabida para todos. Con la acostumbra mentira de que lo grande es eficiente y lo pequeño ineficaz, FG pide lo que han pedido todos los plutócratas: que las cajas se convierten en sociedades anónimas. En bancos, para que tengan control del mercado y que los bancos y las cajas de ahorros pequeños sean expulsados del mercado. Lo dicho: no hay cabida para todos.

Es lo que piden todos los oligopolistas: reforzar el oligopolio, a ser posible hasta llegar al bipartidismo.

Si Emilio Botín es el banquero del PSOE, al que sólo le faltó, durante la Junta General de Accionistas celebrada en Santander el pasado viernes 11, exigir a Mariano Rajoy que pactar con Rodríguez Zapatero, el lunes 14, en la misma ciudad, el presidente del BBVA, Francisco González, leyó el elenco de reformas necesarias para que España salga de la crisis. Todas ellas serán rubricadas por cualquier otro plutócrata con idéntico entusiasmo.

Reforma laboral. FG asegura que la población española  mundial está preparada para aceptar recortes. Es decir, la víctima está preparada para el sacrificio. Por supuesto, se trata de un paso más, porque, naturalmente, el despido libre- aunque apagado, no es suficiente para FG. Él exige moderación salarial, precisamente en un país como España, donde se cobra muy poco y donde el salario medio es poco más de la mitad del alemán y menos de la mitad del británico -que tiene más déficit fiscal que España- el asunto de la moderación salarial empieza a resultar ligeramente molesto. Recordemos que FG cobró en 2009 más de 5,3 millones de euros y que acumula un plan de pensiones de 80 millones.

Sin embargo, está muy preocupado porque en plena crisis, en 2008, año de fuerte destrucción de empleo, los salarios crecían un 3,3%. Y claro, eso no puede ser.

Además de la reforma laboral, resulta que hay que reducir el gasto sanitario. El banquero del PP considera que, eso sí, el nivel de prestaciones sanitarias debe mantenerse, pero no nos explica cómo cuadrar la ecuación de reducir gasto y mejorar servicios. Seguro que es posible, pero necesita concreción.

Volvamos a la reforma financiera: El FROB es un paso, pero hay que hacer más cosas. Necesitamos aún mercados financieros muy potentes con recursos de capital y de liquidez. Viva lo grande que es donde mandamos los grandes y de dónde expulsarlo a los pequeños.

Y en eso coinciden los dos banqueros: ambos desean con entusiasmo el oligopolio financiero. Hasta se diría que están pensado en dos grandes bancos, Santander y BBVA, y en dos grandes cajas de ahorros, Caixa y Caja Madrid, naturalmente convertidas en bancos. Para que luego digan que no hay coincidencias entre los banqueros rojos (el rojo es el color corporativo del Santander) y azules (logotipo del BBVA.

En algo sí tiene razón el presidente del Gobierno, y es cuando solicita la gran reforma pendiente, la institucional, o jibarización del Estado: el sector privado ya se ha aplicado una cura de austeridad, mientras el sector público continúa gastando lo que no debe. Las pruebas. El déficit por cuenta corriente se ha reducido en algo menos del 3% mientras al déficit público sólo ahora le metemos mano.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com