No hay novedad. Como estaba previsto este jueves 9 de septiembre se aprueba la reforma laboral con las enmiendas introducidas por el PSOE. Lo fundamental: se universaliza el contrato de fomento del empleo con 33 días de indemnización y se definen las causas para el despido objetivo (20 días de indemnización) cuando la empresa tenga pérdidas actuales o futuras o una disminución persistente de sus ingresos. Una fórmula vaga comparada con los 6 meses consecutivos de pérdidas que llegó a plantear Corbacho.
Además, se reducen de 100 a 30 días el período de gracia en el que el trabajador puede rechazar una oferta de formación. Es lo que Toxo califica como empeoramiento durante su tramitación parlamentaria. No obstante, hay que señalar que los sindicatos mayoritarios salen sobradamente reforzados en esta reforma. Otra de las enmiendas introducidas es que las empleadas de hogar reciban el salario mínimo, aunque computando el salario en especie: manutención y techo.
Otras enmiendas introducidas por el PNV y el BNGa en el Senado son duda. Por ejemplo, el PNV quiere que en la fórmula que exige la contratación fija a quien lleve encadenados contratos temporales por tres años, sea para aquellos que llevan ese periodo en el mismo puesto con idéntica actividad. Es decir, diferenciar los temporales reales con los ficticios. Veremos si el acuerdo con el PSOE sirve para salvar esta enmienda.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com
