Proveedores llevan pendientes de cobro desde hace meses El PP ha arrasado en Madrid. Pero más significativo es que haya logrado darle la vuelta a algunos enclaves rojos. Es el caso de Villalba, tradicional feudo socialista en la sierra de Madrid. Un punto rojo rodeado de los populares las Rozas, Majadahonda, Galapagar, Cercedilla y Guadarrama. ¿Razón? No paga. El alcalde, Juan Pablo González-Durán se ha metido en obras faraónicas al estilo Gallardón, pero se ha quedado sin liquidez para pagar las cuestiones más ordinarias. Y eso está generando una cascada de impagos que mantiene a muchas pymes al borde del colapso.
La solución Zapatero no es de su agrado. Ni del suyo ni de muchos. Porque si el ICO se hace con la deuda del ayuntamiento, puede que cuando haya que liquidar, el Gobierno se dé por pagado y compense deudas, dejando al ayuntamiento canino. El resultado es un fiasco financiero monumental. Y eso, al final, se ha terminado traduciendo en votos. Menos mal que no trató de compatibilizar su puesto de alcalde con el número 18 en las listas socialistas al europarlamento. A lo mejor no sólo tira el voto hacia arriba, sino que lo termina hundiendo.