Y mientras, Zapatero exige a Alierta que trate con mimo a su amigo Sócrates y que dialogue, aunque ha ganado la batalla jurídica 

La Europa política y los mercados apoyan a TEF pero el Gobierno español, o sea, Bernardino León, se mantiene en una preocupante equidistancia. Javier de Paz, en entredicho. El CEO de PT, Zainal Bava, El Moro quiere negociar en Marrakech.
El ridículo de Zapatero en el duelo entre Telefónica (TEF) y Portugal Telecom (PT) está alcanzado cotas nunca vistas en un político con gran querencia al ridículo. La historia es de todos conocida: Telefónica gana por goleada la batalla jurídica para hacerse con el control de VIVO, la filial brasileña de telefonía móvil que cogestiona con PT. El Gobierno de José Sócrates, unido a ZP por el sólido lazo de la progresía, ha dicho que conjugará la decisión de los tribunales europeos con los intereses de Portugal. En otras palabras, pone en solfa el mercado único y a la mismísima justicia de la UE. El propio presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso, asegura que PT debe cumplir la sentencia, es decir, hacer caso del 74% de los accionistas de Telefónica que aprobaron la oferta de 78.150 millones de euros de la operadora. En otras palabras, Portugal comienza a padecer el síndrome de inseguridad jurídica. Recuerden que no se está hablando de una OPA contra la operadora de bandera, sino contra una filial brasileña de la operadora de bandera, que no es lo mismo.

Pues bien, el Gobierno portugués de José Sócrates se dedica ahora a chantajear a la operadora española. Le exige elevar la oferta por tercera vez, cosa a lo que César Alierta, como ya informamos ayer, se niega.

Ahora bien, a estas alturas del proceso, y con el predicamento jurídico de la UE, en TEF se esperaba un cierto apoyo del Gobierno español. Cual ha sido la sorpresa al comprobar que no. Bernardino León, el diplomático convertido ahora en mano derecha de ZP, presiona a Telefónica para que traten con mimo al Gobierno luso. ZP y su segunda, De la Vega, exigen diálogo a Telefónica, con lo que debilitan a la operadora para la negociación. De hecho, el consejero de Telefónica, amigo personal de ZP y socialista acérrimo, Javier de Paz, está quedando un poco mal en la empresa y en Moncloa. En la primera, por razones obvias, en la segunda porque revela la escasa influencia que tiene en Moncloa.

En cualquier caso, si Telefónica ha tendido la mano al vecino ha sido por la presión del Ejecutivo Español, del suyo, con un ministro de Telecomunicaciones, Miguel Sebastián, que asegura respetar la sentencia europea. ¡Sólo faltaba!

Y encima el CEO de PT, Zeinal Mohamed Bava, conocido en Lisboa como "el Moro", por su religión musulmana, se crece. Ahora exige negociar en Marrakech, donde asegura ser menos conocido. El problema de  Alierta es otro: ¿qué hay que negociar? Dese luego, no la cifra. En cualquier caso, la oferta vence el 16 de julio pero se puede alargar... por el mismo importe.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com