Sr. Director:

La Vicepresidenta del Gobierno, Sra. Fernandez de la Vega, comete un error muy habitual entre los políticos en el Gobierno, que es considerar el dinero público como propio y considerar, por tanto, que pueden disponer de él como mejor les parezca.

Evidentemente deben gestionarlo y destinarlo al bien de la sociedad, ya que para eso, entre otras cosas, los hemos elegido como nuestro Gobierno; pero el dinero público, es aportado por los ciudadanos. Por mi; por usted, que me lee, y desde luego también por la Sra. Fernández de la Vega.

En el caso de la Iglesia Católica, y sin entrar en la ingente labor social que desarrolla, la mayoría de los recursos públicos destinados a su sostenimiento lo son por que los ciudadanos lo deciden así de forma voluntaria. Ya me gustaría que tuvieran el mismo carácter voluntario los recursos destinados a otras cuestiones, como los partidos políticos, los sindicatos o cualquier otra asociación, institución o colectivo de los miles que se benefician del dinero del Estado. Ya me gustaría que tuviera el mismo carácter voluntario también el sueldo de la propia Vicepresidenta del Gobierno; aunque no tengo la más mínima duda de que se lo gana más que sobradamente.

Fernando Garcia Marcos

fgma@wanado.es