El Gobierno ha aprobado un decreto que justifica que en determinadas ocasiones quede justificado el nombramiento de directores generales que no sean funcionarios. De esta manera se pasa a renombrar a los directores generales que habían sido cesados como consecuencia de una sentencia del tribunal Supremo.

-          ¿No supone una vulneración del respeto debido a la sentencia del Tribunal Supremo? Le pregunta a la vicepresidenta hispanidad.

-          En absoluto, acatamiento la sentencia, les dimos de baja, la sentencia nos exige que justifiquemos. Nos pide un folio, tres folios de justificación. Y hemos pasado a su renombramiento.

-          Ya, pero sigue quedando un poco feo

-          Lo que resulta chocante es que en la misma sentencia se analicen otros nombramientos de directores generales del anterior gobierno y que en tales casos se diga que estarían bien fundamentados porque lo hizo el PP. Es que es muy fuerte, y esto hay que contarlo así, tal cual, como es. De la Vega dixit.

Hecho. Para servir.