De nuevo el desastre de Darfur sale a la palestra, precisamente en los tiempos actuales de crisis en todas las áreas, aunque el meollo viene de Sudán. ¿Quién va a poner freno a la situación antes de que sea demasiado tarde?

Sr. Director:

Tengo la sensación que el de Darfur es el drama de un conflicto olvidado, pues la tragedia humanitaria sigue su curso. Tragedia que en cifras tiene una lectura atroz: 300.000 muertos y más de dos millones de desplazados, a los que se unen hambruna y enfermedades. Cabe preguntarse, ¿todo eso por qué?

No hay que olvidar dos cosas: Primera, que la base de todo está en la feroz represión llevada a cabo por el Gobierno sudanés, un régimen militar musulmán, contra la minoría cristiana de Darfur, para ello, ha contado con la inestimable ayuda de la milicia islámica Janjaweed y con la callada por parte de la ONU. La segunda, por desgracia, es que Darfur no tiene petróleo.

Ambas cosas le lleva camino de convertirse en otro de esos conflictos lejanos que avergüenzan la dignidad humana porque amenaza con convertirse en una catástrofe humanitaria de proporciones dantescas.

Jesús D Mez Madrid

je.do.madrid@gmail.com