Con dos años de retraso sobre su estreno en Estados Unidos llega a las pantallas españolas este thriller de Renny Harlin, un director y productor finlandés que se prodiga en largometrajes de acción (Alta velocidad, Sin rastros) sin que hasta el momento ninguna de sus películas haya cosechado grandes elogios.

Samuel L. Jackson encarna a Tom, un ex policía dedicado actualmente a limpiar meticulosamente los domicilios que han sido escena de un crimen. Tom es un hombre concienzudo en cuanto a que cree que elimina mucha aflicción mediante la supresión de todo cuanto puede ser susceptible de recordar la tragedia. Pero un día, tras haber realizado su inhabitual trabajo en una lujosa mansión,  se da cuenta de que, sin saberlo, ha eliminado las pruebas claves para resolver un caso

Cleaner es un largometraje de suspense que, como tantos otros, narra un caso de corrupción policial. No obstante, a pesar de no ser novedoso argumentalmente, tiene a su favor un magnífico trío protagonista (el trabajo de cualquiera de ellos -Jackson, Harris y Mendes- es estupendo) al mismo tiempo que se agradece ese giro de tuerca leve pero curioso: la limpieza de esas pruebas que son analizadas pormenorizadamente en series  televisivas que ahora triunfan; lease CSI, Bones etc

De tal forma, que aunque Cleaner entra en la categoría de esas películas que ustedes olvidarán a la semana (o quizás a los días) de haberla contemplado, al menos  disfrutarán durante su visión porque es un filme entretenido y bien resuelto en imágenes. Eso sí, se echa en falta que Harlin no haya sabido imprimir más carácter en la subtrama fundamental: la relación del limpiador con su hijita y su forma de sobrellevar el sufrimiento tras haber vivido ambos una gran tragedia personal.

Para: Los que vayan a ver al cine pelis de suspense entretenidas