• La nueva presidenta chilena quiere acelerar la despenalización del aborto.
  • Pero a ello se oponen importante sectores de la sociedad chilena.
  • "El aborto no es una política pública, es una ideología", dice el médico de la Pontificia Universidad Católica Jorge Acosta. 
Chile es uno de los cinco países de América –con El Salvador, Honduras, República Dominicana y Nicaragua– donde el aborto está totalmente prohibido, aseguraba El País.

Pero la nueva presidenta, Michelle Bachelet, se ha tomado como una cuestión casi personal el despenalizarlo, haciendo caso a los dictados del Nuevo Orden Mundial. En concreto, quiere hacerlo en tres supuestos: peligro para la vida de la madre, inviabilidad del feto y violación.

La noticia es que si el nuevo Ejecutivo chileno tenía previsto aprobar esa ley en el segundo semestre de 2014, ahora quiere acelerarlo. Bachelet ha anunciado que el Gobierno podría apoyar algunas de las propuestas para despenalizar el aborto que ya se están tramitando en el Congreso, lo que permitiría acelerar la aprobación de esta polémica medida.

La jefa de Estado ha recordado que "Chile es uno de los cinco países del mundo donde está penalizado el aborto terapéutico". "Yo creo que este es el momento de que la sociedad chilena se mire a sí misma y pueda debatir", ha subrayado, según ha informado 'La Tercera'.

Pero lo que quiere Bachelet no es debatir sobre el aborto, sino aprobarlo. Y eso, como explicamos, después de asegurarse el bienestar de las mascotas, tal y como le recordó su antecesor en el cargo, Sebastián Piñera: "Parece que (en el Gobierno) hay más cuidado y preocupación por el bienestar de las mascotas, que por la vida y dignidad de los niños que están por nacer".

En la misma línea se expresó el Arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati. "Con todo el respeto que me merecen las mascotas, creo que la vida humana vale mucho más que eso. La vida humana es el valor fundamental y es el valor que hay que proteger en todos los ámbitos", sostuvo.

El proyecto para aprobar que se puedan matar niños en el vientre de sus madres también cuenta con oposición en la sociedad chilena. Varios miles de personas salieron este lunes a la calle en Santiago de Chile, junto a la sede del Gobierno central, para protestar.

Asimismo, el médico de la Pontificia Universidad Católica Jorge Acosta, mencionó, en entrevista a Aciprensa, que "el aborto no es una política pública, es una ideología. Un ejemplo para ello es que Chile, estando dentro de los pocos países que defienden la vida del que está por nacer bajo cualquier circunstancia, tiene la tasa de mortalidad materna más baja de toda América Latina, además de ser comparable a la de EEUU y sólo superada por Canadá en el resto de América".

"Los así llamados derechos reproductivos de la mujer son un buen resumen de la ideología de género que pretende llevar a cabo una separación de la vida de la mujer y su rol como madre, a menos que esta deliberadamente decida serlo", explicó el médico. Añadió que "se intenta que por defecto se separe la sexualidad de la procreación. En ese sentido no me parece que sea un término validado médicamente sino que ideológicamente".

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com