Lo ha dicho Susana Díaz (en la imagen), presidenta de la Junta de Andalucía: en la catedral-mezquita de Córdoba se debe respetar el culto católico. Con ello, la presidenta de la Junta se enfrenta, por ejemplo, al jeque de Qatar, dueño de la cadena de televisión islámica Al Jazeera y ahora dueño de media España. Un radical, por cierto. Multimillonario pero radical, financiador de Hamas, por ejemplo.

Y Al Jazeera es, también, radicalidad islámica. Por eso, en vísperas de la visita de SM el Rey a Qatar, y mientra se encontraba en Dubai, los chicos de Al Jazeera lanzaron su campaña por la conversión de la catedral-mezquita en mezquita. Y la delegación española, calladita.

Por eso aplaudo las declaraciones de Susana Díaz, en fondo, el ya mencionado de mantener el culto católico en el recinto, y en forma, por su argumentación: oiga, en el recinto cordobés, el culto católico tiene siete siglos de existencia. Dejemos claro este punto: "La tradición de más de siete siglos de uso exclusivo del culto religioso católico, algo que es indiscutible". También podía haber añadido que la catedral-mezquita de Córdoba fue una iglesia cristiana que, como tantas otras, fue robada por los musulmanes, los mismos que desde el tolerante Califato cordobés, martirizaron a la comunidad católica, entre ellos, a un tal San Eulogio.

Claro que hay un problema, Quien inició la campaña para islamizar la catedral-mezquita no fue el jeque de Qatar, sino la delegada de la Junta de Andalucía en la provincia de Córdoba, Isabel Ambrosio. Es decir, una subordinada de doña Susana, en combate con la 'intolerancia católica' frente a la mano tendida de los mahometanos. Digo...

Eulogio López

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