El beneficio atribuible del banco Credit Suisse a los accionistas fue de 2.057 millones de francos suizos (1.806 millones de euros), lo que representa su primer resultado anual con beneficios desde 2014.

Antes de impuestos, su beneficio se elevó a 3.405 millones de dólares (2.990 millones de euros), un alza del 90% con respecto al beneficio antes de impuestos declarado en 2017.

Este resultado se atribuye en gran medida al proceso de reestructuración que el establecimiento financiero, considerado el segundo más importante de Suiza, inició en 2015.

"Su propósito era hacer a nuestro banco más resistente en los periodos difíciles disminuyendo los riesgos, reduciendo los costos y reforzando nuestra capitalización", dijo el consejero delegado del banco, Tidjane Thiam, en un comunicado.