Israel tiene razón pero Israel no puede ser infiel a la ley de su Dios, el único Dios
El mundo vive pendiente del ataque israelí a Gaza. No hay otra actualidad que esa, aunque la ingeniería social que los musulmanes azeríes, apoyados por Turquía, están perpetrando contra los cristianos armenios no es menos grave que lo ocurrido en Israel... y el mundo mira hacia otro lado.
La Unión Europea, que siempre llega tarde y mal, defiende el derecho de Israel a defenderse (sólo faltaba) pero le advierte que debe cumplir con el derecho internacional. Los eurócratas siempre tan téoricos. Vamos a ver: ¿cómo respetar el derecho de guerra frente a unos musulmanes que colocan a sus mujeres y sus hijos como escudos humanos?
Además, el primer requisito del derecho internacional en materia de conflictos bélicos es no atacar, sólo defenderse. Pues aquí, el que ha atacado es Hamas, el que se defiende es Israel.
Mientras tanto, en España ante la inacción del peor ministro de Interior de toda la democracia, el prejuicioso y desastroso Fernando Grande-Marlaska, los responsables contra el terrorismo islámico, tanto de la Guardia Civil como de la Policía Nacional, han decidido activarse a sí mismos porque saben que la llamada de Hamas la 'guerra santa' podría no caer en el olvido para -otra verdad incómoda- los 700.000 marroquíes que viven en España. ¿Susceptibles de convertirse en terroristas? Algunos de ellos sí, no lo duden, que así lo confirman a Hispanidad fuentes policiales.
Mientras, Ione Belarra, ministra de Pedro Sánchez, pide que el Gobierno, el suyo, del que forma parte, lleve al Tribunal de la Haya a Israel por crímenes de guerra.
Sí, lo han entendido bien: las víctimas ante el tribunal... ¡y que viva el Derecho internacional!, versión europea.