El Cáucaso siempre ha sido terreno de paso, y, desde que se descubrió el petróleo en la zona, tierra de matanzas. En Nagorno-Karabaj, la mayoría cristiana fue atacada por la minoría islámica que controla el enclave petrolero de Bakú. además, el ejército musulmán de Azerbaiyán ha sido apoyado por, cómo no, el muy déspota fundamentalista islámico turco, Erdogan mientras las tropas rusa de interposición, es decir, los cascos azules de la ONU miraban hacia otro lado y permitían que los musulmanes masacran a los cristianos, les maten, roben y expulsen de sus casas.. 

Vergonzosa actuación de las tropas de paz rusas, que en lugar de interponerse, han apoyado a los islámicos para hacerse con un enclave cristiano y masacrar a los armenios. Putin está haciendo lo contrario que en Siria

Y todo esto, con la mirada indulgente de un Putin al que le interesan más sus intereses petrolíferos en la zona que la vida de los armenios. 

Un Putin, cuyo enemigo es ahora Occidente, en Ucrania y un Erdogan que odia al cristianismo pero que es intocable para Europa, dado que detiene, en campos de concentración o a tiro limpio, a los inmigrantes asiáticos que pretenden llegar a Europa desde el mediterráneo oriental.

¡Pobre Armenia! Nagorno-Karabaj es el ejemplo de un occidente cristiano en peligro de extinción, por cobardía, por incoherencia... o por ambas cosas a la vez, Un Occidente poscristiano que sufre de cristofobia, que odia a Cristo y que, por tanto, se ha vuelto impotente. 

El 1 de enero desaparecerá Nagorno Karabaj. Y los armenios, mayoría en esta región, ya están siendo encarcelados, esquilmados y deportados a otras zonas Armenia. Y esto no ha hecho más que empezar. El siguiente paso, será eliminar el país y el Estado mismo de armeno

Bruselas, esa Europa de eurócratas progres no ha movido un dedo por ayudar a los armenios, cristianos, uno de los pocos pueblos en el mundo que ha sufrido un verdadero genocidio. Ahora viven en ingeniería social a manos de los sinvergüenzas musulmanes de Bakú, alentados por Turquía pero la progresía europea de la que nuestro Pedro Sánchez se ha convertido en eximio representante, mira hacia otro lado.

Entre los culpables también figura Vladimir Putin: vergonzosa actuación de las tropas de paz rusas, que en lugar de interponerse, han apoyado a los islámicos para hacerse con un enclave cristiano y masacrar a los cristianos armenios. Putin está haciendo lo contrario que en Siria, cuando se dio cuenta de que quien atacaba al presunto tirano Bashar al Asad no era sino el fundamentalismo islámico, enemigo jurado de Occidente, y el ejército ruso salvó el régimen sirio. 

La masacre de los armenios por los islámicos de Azerbaiyán es consecuencia directa de un  Occidente poscristiano que sufre de cristofobia, que odia a Cristo y que, por tanto, se ha vuelto  injusto e impotente

El 1 de enero de 2024 desaparecerá Nagorno Karabaj. Y los armenios mayorías en esta región ya están siendo encarcelados o deportados a Armenia. Y esto no ha hecho más que empezar. El siguiente paso, será eliminar el país y el Estado mismo de Armenia. Los turcos ya lo hicieron en 1920, en el llamado, on razón, genocidio armenio. El silencio de Europa, de Estados Unidos y de Hispanoamérica, es como para echarse a temblar.

El Occidente postcristiano caerá por incoherencia y por cobardía.