La guerra en Ucrania cumple este martes 272 días desde su inicio como consecuencia de la invasión rusa el pasado 24 de febrero

El Ejército ruso sigue reforzando sus posiciones en las provincias anexadas ante la amenaza del avance ucraniano. Las tropas del Kremlin se están centrando ahora en su flanco más vulnerable, en la región de Lugansk, al este del país. Además, Moscú estaría levantando fortificaciones en todo el frente incluido en Crimea, recoge RTVE.

El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha manifestado el "apoyo total" de la UE al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) para crear una "zona de protección" alrededor de la central nuclear de Zaporiyia, la mayor de Europa y bajo control de las tropas rusas, tras los nuevos bombardeos del fin de semana.

Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha insistido en que las tropas de Rusia deben salir de la central nuclear de Zaporiyia y dejar de bombardearla para evitar riesgos radiológicos y garantizar la seguridad energética de Ucrania y Europa.

Pero el Kremlin asegura que no ha habido progresos en la seguridad de la central nuclear de Zaporiyia, y de nuevo acusa a las fuerzas ucranianas de bombardear cerca de la planta. "Sobre la seguridad en la zona, solo deberíamos hablar de los que están bombardeando la central. ¿Quién es una amenaza? La amenaza son aquellos que la bombardean", ha dicho Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin.

Mientras, el Ejército ucraniano dice haber encontrado una nueva "cámara de tortura" usada por los rusos en la región de Jersón. "Las fuerzas de ocupación rusas establecieron una cámara de tortura en los terrenos de un centro recreativo en el pueblo de Strilkove, en el distrito de Henichesk de la región de Jersón", ha afirmado el Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Ucrania en su cuenta de Facebook.

Además, Ucrania ha desmentido que sus soldados ejecutaran a más de diez prisioneros de guerra rusos, desarmados y tumbados bocabajo en el suelo con las manos en la cabeza, como denunció recientemente el Kremlin, recoge DW.

Y mientras, el dictador comunista cubano Miguel Díaz-Canel se encuentra de visita en Moscú, donde ha calificó de «excelentes» las relaciones entre Rusia y La Habana, recoge Granma.

Díaz-Canel realizó una intervención especial en la Duma Estatal de la Asamblea Federal de la Federación de Rusia, donde agradeció el apoyo de sus disputados a Cuba y denunció que «Cuba y Rusia pasan por situaciones complejas», al ser dos países sancionados y presionados «a nivel internacional por parte del imperialismo, por parte de un grupo de potencias capitalistas».