Al rey de Marruecos Mohamed VI (62 años) -sobre cuyo delicado estado de salud circulan informaciones en la prensa francesa- se le revuelve el gallinero patrio. 

En concreto, jóvenes marroquíes llevan cuatro días manifestándose en las calles de algunas ciudades contra los deficientes servicios públicos, como el sanitario o el educativo, y denunciando que, a la vez, el Gobierno se gasta dinero en eventos como la preparación del Mundial de fútbol de 2030: “Queremos hospitales, no estadios”. 

Según algunas informaciones, "las represiones están siendo brutales", con más de 200 detenidos o con atropellos policiales a los jóvenes.  

Y es que los jóvenes marroquíes denuncian "que el gobierno gaste el dinero en cosas que no son prioritarias". También reclaman el fin de la corrupción que reina en el reino alauita, valga la redundancia. Y protestan por la alta tasa de desempleo juvenil, que ronda el 35%. 

En concreto, el grupo Generación Z marroquí ha exigido “salud para todos, educación digna y una vida digna para todos los marroquíes sin excepción. Esta es una reivindicación sencilla y justa; es un derecho que no exigimos con extravagancia ni palabras vacías, sino con conciencia, y responsabilidad”. 

Algunas de esas protestas, que comenzaron de manera pacífica, se han tornado violentas y han derivado en enfrentamientos con la policía marroquí. Pero el Generación Z marroquí ha pedido manifestarse sin violencia: “No os alejéis de la paz y preservad vuestra dignidad y la dignidad del movimiento”. 

Pero, pese a los rumores sobre el delicado estado de salud de Mohamed VI, el monarca alauita multiplica sus ataques a España con el objetivo final de hacerse con Ceuta, Melilla y Canarias...