El mundo está en guerra pero no sé si lo sabe. Es la III Guerra mundial por trozos, de la que hablaba el Papa Francisco en uno de sus análisis más lúcidos, realizado en forma de titular periodístico.

Empezando por el final, quizás lo peor consista en que la actitud del motor del mundo, es decir, de Occidente, la sede de la civilización cristiana, se caracteriza por un determinismo fatalista, que lleva a pensar que la guerra mundial de la que hablamos es sencillamente inevitable.

En Ucrania, Occidente ha mostrado toda su cobardía, personificada en José Borrell: dotar de armas a Kiev mientras los muertos los ponen los ucranianos

El fatalismo siempre conlleva una mezcla de aborregamiento y desesperación. Creemos en Occidente que no es posible evitar la guerra. Por tanto, no hacemos nada para evitarla pero tampoco nos preparamos para afrontarla.

Encima, en un Occidente que ha abandonado a Cristo, su fundador, no tenemos claro 'quiénes son los nuestros', lo cual, no se crean, tiene su importancia.

Netanyahu ha conseguido unir, después de medio siglo, a todo el mundo musulmán contra el pueblo elegido. Puede resultar inevitable un segundo frente en el norte, en el Líbano

Vayamos por partes, dijo Jack el Destripador: en Ucrania, es decir, en Europa, Occidente ha mostrado toda su cobardía, personificada en la teoría diplomática del español José Borrell, ministro de Asuntos Exteriores de la UE y del incombustible secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg: dotar de armas a Kiev mientras los muertos los ponen los ucranianos, a los que se ha unido un tercer cobarde: el secretario de Estado norteamericano Antony Blinken.

La muerte en accidente del presidente de Irán y su ministro de Exteriores quiebra a Persia en un momento en el que el Estado Islámico, creado por la estupidez de Barack Obama, despierta en Oriente próximo

Mire usted: si Europa se enfrenta a Vladimir Putin, que mal está -lo que había que haber hecho era ganarse a Putin para Occidente en lugar de insultarle- está obligada a defender a Ucrania con las armas y con soldados propios, no sólo con armas, dejando que los ucranianos pongan los muertos y utilizándolos como parapeto frente a Moscú.

Es una muestra más de la decadencia del Occidente que se dice postcristiano, es decir postrado.

Se multiplican las guerras en África: la crueldad máxima ya es aceptada en Sudán y Etiopía, la miseria se impone en la rica Angola o en el fertilísimo Congo, mientras en el Magreb y en el Sahel se impone la ley del más fuerte, entre rusos e islámicos y en Nigeria reina la impunidad cristófoba del islam esclavista

Pasemos a Israel. Netanyahu ha conseguido unir, después de medio siglo, a todo el mundo musulmán contra el pueblo elegido. Toda una victoria. Apoyar a Israel en su lucha contra el islamismo, algo que Occidente debe hacer, no significa decirle siempre sí a un personaje que no es un judío creyente sino una sionista agnóstico. Este hombre es capaz de unir a sunismo y chiísmo tras 14 siglos de enfrentamientos.

Al tiempo, Netanyahu ha colocado a su propio país en guerravcivilismo, como si fuera un Pedro Sánchez cualquiera. Puede resultar inevitable un segundo frente en el norte, en el Líbano.

Más peligro de guerra:  Vladimir Putin abandona Occidente para unirse a los BRICS, el mayor peligro que existe hoy para el Occidente cristiano

Sí, el Gobierno de Jerusalén ha abierto la puerta a un ataque militar al Líbano, país cristiano malogrado, al exigir que la milicia proiraní Hezbolá, se retire de la frontera con Israel, cosa que ésta no hará. Esto supondría abrir el segundo frente de la guerra de Gaza. Todo ello, decíamos ayer, tampoco evita que el propio Estado hebreo esté a un paso del enfrentamiento civil, consigo mismo, con el peligroso 'moderado' Benny Gantz, hombre NOM, amenazando con romper el Gobierno, en pleno enfrentamiento con Hamás,

Más: la muerte en accidente del presidente de Irán y su ministro de Exteriores quiebra a Persia en un momento en el que el Estado Islámico, creado por la estupidez de Barack Obama, despierta en Oriente próximo. El Estado islámico perpetra atentados contra los talibanes en Afganistán (tres turistas españoles asesinados y puede haber un cuarto) y a Teherán en Irán, Irak y Siria. Esto marcha.

Se multiplican las guerras en África: la crueldad máxima ya es aceptada en Sudán y Etiopía, la miseria se impone en la rica Angola o en el fertilísimo Congo, mientras en el Magreb y en el Sahel se impone la ley del más fuerte, entre rusos e islámicos, mientras Europa se dedica a las ONG, y en Nigeria reina la impunidad cristófoba del islam esclavista. Pero como la víctimas son cristianos, Europa calla y Estados Unidos continúa extrayendo petróleo en Nigeria.

La masacre anticristiana de Turquía-Azerbaiyán se interpreta de esta guisa en El País: "Los nacionalistas armenios se rebelan contra los acuerdos con Azerbaiyán". ¡Toma ya!

En paralelo, Putin abandona Occidente para unirse a los BRICS, el mayor peligro que existe hoy para el Occidente cristiano. Ahora mismo, es el miserable de Xi Jinping quien manda en los BRICS, pero cuidado con el miserable emergente, el indio Narendra Modi, la encarnación del panteísmo del siglo XXI. Y comparado con el panteísmo, sin duda el peor enemigo del Cristianismo, la crueldad islámica es cosa de niños.

Pero el conflicto olvidado, el de Armenia, puede resultar el más significativo de todos.

Relacionado

Vean cómo interpreta el diario El País la masacre anticristiana perpetrada por Turquía-Azerbaiyán. Ojo al dato: "Los nacionalistas armenios se rebelan contra los acuerdos con Azerbaiyán". ¡Toma ya!

A ver: la ingeniería social, religiosa y étnica, contra los armenios, tras la pugna por el enclave de Nagorno-Karabaj, que era armenio pero se lo han robado los azeríes, apoyados por Ankara, ha degenerado en una auténtica política de exterminio de los armenios por parte de us enemigos islámicos, armados y respaldados por el fundamentalista Erdogan y abandonados por los cascos azules, de procedencia rusa.

La matanza y el expolio del pueblo armenio no ha provocado la menor crítica de Antonio Guterres, el muy sensible secretario general de Naciones Unidas cuando se trata de Gaza. Una matanza que, para el diario español El País, estandarte de la progresía europea, está muy clara: los armenios son los malos que se rebelan contra unos "acuerdos" de paz... que no consisten en otra cosa que en otorgar respaldo legal a la matanza de armenios, con un enemigo vencido que no tuvo otro remedio que ceder ante los vencedores. Los asesinatos, torturas, violaciones -perdona Irene; agresiones sexuales-, expolios, traslados masivos, sufridos por el pueblo armenio se debe a que son unos recalcitrantes cristianos que no cumplen -El País dixit- sus "acuerdos" de paz. ¡Qué poco democráticos son estos armenios. ¡Claro, como son cristianos!

Y PRISA, atención, atención, esta presidido por un franco-armenio Joseph Oughourlian, con antecedentes armenios y libaneses, dos pueblos cristianos perseguidos, pero hace tiempo que abandonó sus orígenes para convertirse en un financiero progresista recriado en Wall Street.

Pues eso, que la III Guerra Mundial ya ha comenzado y se está intensificando... y que Occidente continúa sin saber 'quiénes son los nuestros'.