En Francia, los servicios de seguridad han redactado un informe -publicado por Le Figaro- que ha sido debatido en el Consejo de Defensa y Seguridad Nacional (CDSN), que recoge la infiltración de los Hermanos Musulmanes en asociaciones culturales, deportivas, educativas y religiosas, con el objetivo de promover la sharía (ley islámica) en el país.

Esta organización, incompatible con los valores laicos de la república francesa, controlaría ya un total de 139 lugares de culto musulmanes y ejercería influencia en otros 55, lo que equivale aproximadamente al 7% de las 2.800 mezquitas en Francia. Serían unas 400 personas infiltradas en unas 280 asociaciones.

Además, estarían recibiendo financiación procedente de Qatar y Arabia Saudí.

"Se trata de una forma de islamismo que trata de infiltrar asociaciones deportivas, culturales y de otro tipo y que supone una amenaza para la cohesión nacional. Buscan llevar a toda la sociedad francesa hacia la 'sharia', que es incompatible con los principios del país", aseguró el ministro del Interior, Bruno Retailleau, que añadió que se trata de una "amenaza directa a la República".

El Ejecutivo francés está pensando qué medidas tomar para tratar de contrarrestar esta influencia.

El político francés Jordan Bardella ha prometido que si llega al poder, "prohibiremos a los Hermanos Musulmanes":