En Hispanidad hemos sostenido que en Estados Unidos comenzó, tras el fallo del Tribunal Supremo, la batalla por la vida.

Con la victoria de los republicanos en las elecciones de mitad de mandato, se abría una nueva puerta de esperanza para los provida.
Ha pasado una semana desde que el partido republicano, con Kevin McCarthy a la cabeza, ha tomado el control del Congreso y ya han publicado dos nuevas resoluciones a favor de la vida. 

Por un lado, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó este martes un proyecto de ley que exige a los centros médicos atender a los bebés que nazcan vivos después de intentos fallidos de aborto.

Se contempla que los niños que sobrevivan a un aborto deberán recibir la misma atención médica que le darían a cualquier niño nacido a la misma edad gestacional y que los transporten a un hospital. Los centros médicos  que no cumplan con los requisitos de atención se enfrentarían a multas o hasta a cinco años de cárcel. 

La nombrada “Ley de Protección de Sobrevivientes de Aborto Nacidos Vivos”, obtuvo 220 votos a favor y 210 en contra. Ahora deberá pasar al Senado para una segunda votación, y aquí es donde puede torcerse puesto que republicanos y demócratas están muy ajustados en número, hay 50 demócratas, 49 republicanos y una antigua demócrata que ahora es independiente pero que normalmente vota con los demócratas, a lo que hay que sumar que la vicepresidenta del Gobierno, Kamala Harris disfruta de voto de calidad en caso de empate. 

Por otro lado, la mayoría republicana del Congreso tomó una resolución en la que se condenan los ataques en contra de los “establecimientos, asociaciones e iglesias en contra del aborto”. En concreto se especifica los actos de violencia ocurridos cuando se filtró el fallo de la Corte Suprema de los EE.UU., en mayo de 2022

La resolución acusa, entre otros, a la administración del presidente Joe Biden “de no haber tomado medidas para responder a estos ataques radicales”.

Resoluciones a favor de la vida que se encontrarán con el muro del Senado donde los demócratas, con el muy católico y abortista Biden como jefe de filas, mantienen el control defendiendo el asesinato del ser más inocente de todos.