Como recogió Hispanidad, el juez de la Corte Suprema de EEUU, Samuel Alito, ha preparado un borrador que anularía Roe vs. Wade, el fallo de 1973 que legalizó el aborto en todo el país. Es increíble. 

Desde la sentencia de Roe Vs. Wade de1973, se han matado a más de 63 millones de bebés por nacer.

El citado borrador fue filtrado a la prensa de manera interesada, algo inaudito, pero a resultas de lo cual han comenzado las presiones a los jueces del Supremo para que no anulen Roe vs. Wade.

Y es que, de anularse Roe contra Wade, el aborto dejaría de tener protección constitucional en EEUU, y volvería a ser una competencia de los Estados, de tal forma que podría adoptarse su prohibición integral por todos los Estados que así lo desearan. Hasta la fecha, muchos han adoptado medidas que lo restringen casi al máximo, pero no tenían la competencia para abolirlo, explicó Hispanidad.

Tanto es así que el juez ponente, Samuel Alito, tuvo que ser evacuado a un lugar seguro con su familia para protegerlo de la violencia de los activistas proaborto. Tal y como informa el portal Life News, el traslado del juez se produce en un contexto de fuertes altercados y episodios de violencia por parte de activistas proaborto y de extrema izquierda, junto con presiones a los magistrados alentados por senadores, congresistas e incluso la misma vicepresidenta de los Estados Unidos, Kamala Harris.

Desde la sentencia de Roe Vs. Wade de1973, más de 63 millones de bebés por nacer y cientos de madres han muerto solo en abortos quirúrgicos en los  Estados Unidos

Por ejemplo, un cóctel Molotov contra la sede de un grupo provida en Wisconsin, recogió Infocatólica.

Este sábado, una nueva iglesia en Colorado fue atacada con pintadas como "mi cuerpo mi decisión". Según informó la policía, las ventanas del templo estaban destrozadas, si bien no se hallaron daños en el interior.

En Denton (Texas) un centro provida llamado Loreto House fue vandalizado con un grafiti que decía: "No es una clínica" y "El embarazo forzado es un asesinato". En un tuit, el obispo Michael Olson de Fort Worth dijo: "Oremos por la persona que perpetró esto, por su curación interior y conversión moral”.

Fieles católicos y guardias de seguridad expulsaron a un grupo de abortistas que irrumpieron en la Catedral de Los Ángeles el domingo 8 de mayo, recogió Aciprensa.

Con estos episodios, entre los que se incluyen disturbios, la quema de coches de policía, los ataques con cócteles molotov a centros provida o el intento de asalto y vandalización de iglesias, los abortistas  pretenden persuadir a los jueces que tendrán que dictar sentencia para mantener el aborto como competencia central o descentralizarla a favor de los estados, explica Religión en Libertad.

Las presiones se están llevando a cabo en forma de "guerra total", afectando incluso a los hogares y familias del presidente del Tribunal Supremo John Roberts y el juez Kavanaugh, una práctica que el código legal del Estado de Virginia, donde residen, está tipificada como delito.

El juez de la Corte Suprema Clarence Thomas se mostró decidido frente a las presiones de estas agrupaciones violentas. "No podrán intimidarnos", advirtió el pasado viernes. El mismo juez denunció que, como sociedad, "nos estamos volviendo adictos a los resultados particulares que queremos" en lugar de "vivir con los que no nos gustan”. "No podemos ser una institución que pueda dar los resultados que quieran [los abortistas] siendo intimidados, y lo sucedido a principios de esta semana son un síntoma" que advierte de ello.

No obstante, la Casa Blanca ha condenado estos hechos, subrayando que el derecho de manifestación no puede ir acompañado de amenazas ni violencia, como ocurrió el domingo en protestas ante las viviendas de magistrados conservadores del Supremo y en el incendio provocado en Madison, según Infocatólica.

Aunque, recientemente, el presidente de EEUU Joe Biden afirmó que ninguna religión «mayoritaria» afirma saber cuándo comienza la vida humana, contradiciendo así su fe católica. Y sostiene que no impondrá las ideas de la Iglesia Católica a toda la población. «Si esta decisión se mantiene, es realmente una decisión bastante radical... Es un cambio fundamental en la jurisprudencia estadounidense», añadió Biden, recogió Infocatólica.

Parece mentira que Biden utilice el argumento de no imponer la moral de la iglesia, pues con el derecho a la vida no se está hablando de eso, sino de un derecho natural, sustentado en la ley natural. Porque cabe preguntarle a Biden: si la iglesia católica también se opone al robo, a la esclavitud o a las violaciones, ¿usted va a legalizarlos para no imponer la moral de la iglesia católica? 

En cualquier caso, Joe Biden ha alentado, con sus ataques a los jueces, la violencia contra el Tribunal Supremo, algo nunca visto en Estados Unidos, país donde el Supremo es sagrado.